Con el paso del tiempo la piel se debilita y envejece. Por eso es necesario proporcionarle la dosis diaria de fuerza que esta necesita, para mantenerla radiante, joven y fuerte. Paz Vega y Lactovit, marca de la que la actriz es embajadora, comparten sus trucos para mantener una piel bien cuidada y nutrida, también en verano.
En esta época, en la que relajamos nuestras costumbres y tenemos hábitos que afectan mucho a nuestra piel, como la exposición prolongada al sol, es más importante que nunca tener mucho mimo en nuestros cuidados. Toma nota de las recomendaciones de la actriz para lucir una piel perfecta.
1. Hidratar la piel, también en el momento de la ducha
La ducha es el momento perfecto para empezar a hidratar nuestra piel y hacerlo de forma diaria. Para ello es recomendable optar por geles de ducha que sean hidratantes y nutritivos para que la piel esté más elástica y firme .
“Lo que más me gusta de sus productos es que hidratan y protegen de verdad, y que son accesibles para todos. Muchos productos de higiene son agresivos y debilitan la piel, en cambio Lactovit gracias a las proteínas y al calcio de la leche la cuida y la refuerza cada día”, asegura Paz Vega.
2. Ser constante con la aplicación de crema hidratante
Además de mantener una correcta higiene y utilizar productos nutritivos, es importante reforzar nuestra piel con una crema hidratante o loción corporal acorde con sus necesidades. Este ritual debería realizarse diariamente después de la ducha, ya que la piel está limpia y los poros abiertos a causa del agua tibia, factor que hace que la crema hidratante o loción puedan penetrar más fácilmente.
“No hay trucos milagrosos para lucir una piel más fuerte y radiante. El único truco es la constancia. Tener disciplina a la hora de cuidar nuestra piel y saber escoger los mejores productos, además de seguir un estilo de vida equilibrado, dormir las horas necesarias y beber mucha agua. Para lucir una piel bonita, nos tenemos que cuidar por dentro y por fuera”, dice la acrtiz.
3. Cuidar la alimentación y seguir un estilo de vida activo
No es un mito: para cuidar nuestra piel, debemos cuidarnos primero por dentro. Por ello, es importante seguir una alimentación equilibrada y variada.
“Intento cuidar mucho mi alimentación, eliminando de mi dieta los alimentos ultra procesados y los que contienen una gran cantidad de sal. Además, siempre escojo aceite de oliva virgen extra, ya que considero que es una auténtica joya de nuestra gastronomía”, añade Paz.
También es importante practicar ejercicio de forma regular. Las opciones son infinitas, solo hay que encontrar una motivación y apostar por aquello que más te guste.
“Intento practicar deporte siempre que puedo, ya que mantenerse activo es muy importante. Me gusta mucho nadar y salir a correr. También practico escalada y pilates”, asegura.
El agua y el cuidado con el sol, dos factores fundamentales para la salud de la piel
4. Beber suficiente agua durante el día
¿Sabías que entre el 10 y el 20% de la epidermis es agua? Por ello, para mantenerla bien hidratada es fundamental beber suficiente agua al día. Aunque esto es importante durante todo el año, cobra una especial relevancia en los meses de más calor. Un truco muy efectivo es tener siempre cerca una botella de agua, para ir bebiendo poco a poco a lo largo del día y así también refrescarte.
5. Cuidado con el sol
La importancia de proteger la piel frente a la exposición solar es clave.
A todos nos gusta lucir una piel bronceada y disfrutar del sol en verano. No obstante, hay que tener en cuenta que es uno de los factores que reseca más nuestra piel y es el mayor responsable de que envejezca de forma prematura. La sobreexposición al sol produce una pérdida de colágeno y elastina, por este motivo, es fundamental apostar por productos que refuercen e impulsen el colágeno y la elastina de nuestra piel de manera natural.
Si este verano tienes previsto disfrutar de la playa, no te olvides del protector solar (pero ten en cuenta que también lo debes utilizar para la ciudad e incluso en los días nublados). Además, intenta evitar las horas más calurosas del día (no debes tomarlo entre las 12 y las 16 horas) y no estar al sol más tiempo del que recomiendan los expertos (menos de 30 minutos al día).