Pocos festivales de cine causan tanta expectación como el Festival de Cannes. Las películas, cortos y documentales que se presentan en esta preciosa ciudad de la Riviera Francesa suelen ser consideradas como auténticas obras de arte. Por lo que no es de extrañar que todos los directores y actores estén deseando pisar tierra cannois en las fechas en las que el festival tiene lugar. Sin embargo, el éxito de este gran evento no solo se debe a la crítica cinematográfica, sino también a la fashionista. Y es que sobre su alfombra roja suelen pasearse las mujeres más estilosas de cada temporada. Actrices, cantantes, modelos e incluso influencers que, gracias a su innato glamour, consiguen enamorar a cualquiera. Algo que ha hecho en esta última edición Paz Vega, que ha sido una de las invitadas estrella a La Croisette.
La actriz española e investigadora de Mask Singer no ha deslumbrado una, sino dos veces en lo que va de festival. Dos apariciones públicas para las que ha elegido, como no podía ser de otra manera, sus mejores galas y en las que ha conseguido enamorarnos a todas. La primera, sobre la red carpet, con un vestido muy romántico y adorable. Y la segunda, que tuvo lugar a noche, con un esmoquin que sacaba su lado más sexy y rompedor.
Paz Vega brilla hasta en dos ocasiones en la 73º edición del Festival de Cannes
La primera vez que la vimos fue en la alfombra roja de las 73 edición del festival de cine de Cannes fue el pasado viernes. La actriz, para tan importante ocasión, eligió un precioso vestido de Elie Saab repleto de lentejuelas y pailletes en tonos negros, dorados y plateados. Se trataba de un diseño de cuello redondo y mangas largas en globo con detalles transparentes inspirados (y mucho) en el estilo art déco. Un modelo lleno de movimiento y fantasía que acababa en un precioso bajo de tul translúcido que dejaba ver la sandalias negras con las que decidió combinarlo. Al estilismo añadió además un discreto pero acertado cinturón negro y joyas de Chopard.
Y es esta casa de joyas la culpable de que Paz Vega volviese a sorprendernos en una segunda ocasión en el marco de este festival. Y es que anoche se celebró la cena del trofeo de Chopard, un evento que la sevillana no quiso perderse y para el que eligió un estilismo de lo más rompedor. La actriz apostó por la androgina más sensual y nos enamoró con un esmoquin blanco con solapas negras que remarcaban el amplio escote en V. Un traje de dos piezas de Nicolas Jebran que combinó, de nuevo, con una sandalias negras y joyas de Chopard. En esta ocasión, con un enorme collar chocker repleto de detalles. Un look que remató de la mejor forma con un intenso labial rojo y una coleta baja.