Se ha convertido en el activo antiedad por excelencia pero es un ingrediente que hay que usar de una forma pautada y con precauciones para no correr riesgos. Hablamos con una experta sobre el retinol y sobre la posibilidad de que este ingrediente pueda provocar manchas en la piel.
Manchas y retinol
El retinol es, desde hace unos años, uno de los activos más famosos en cosmética gracias a su capacidad para reducir arrugas, mejorar la textura de la piel y unificar el tono. Es un ingrediente antiedad que se recomienda sobre todo para ayudar a frenar el envejecimiento prematuro y mejorar la calidad de las pieles maduras.
¿Puede el retinol causar manchas en la piel si no se utiliza de manera adecuada? Hablamos con Pilar Gaudí, esteticista, cosmetóloga y experta facialista, directora de los centros de belleza Nina Merli, que explica a SEMANA que “Aunque el retinol por sí mismo no genera manchas, su uso puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Esto ocurre porque acelera la renovación celular, eliminando células muertas y dejando expuestas las capas más jóvenes de la piel. Si estas capas no están protegidas adecuadamente con un buen protector solar, pueden desarrollarse manchas solares o hiperpigmentaciones”.
La experta expone que por este motivo si decidimos incorporar retinol a nuestra rutina, es indispensable acompañarlo de un protector solar de amplio espectro. Incluso si aplicamos retinol únicamente por la noche, proteger la piel durante el día es fundamental para prevenir la aparición de manchas.
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Retinol: guía de uso
El retinol no debe incluirse sin más en la rutina facial, hay una serie de pautas que deberíamos tener en cuenta para no correr riesgos. “Comenzar a utilizar el retinol de forma abrupta o usarlo en concentraciones demasiado altas puede provocar enrojecimiento y descamación. Esta irritación debilita la barrera protectora de la piel, haciéndola más vulnerable a las agresiones externas y aumentando el riesgo de hiperpigmentación. Por ello, es esencial realizar una introducción gradual, comenzando con concentraciones bajas (entre un 0,02% y un 0,03%) y aplicándolo solo una o dos noches por semana”, asegura Pilar Gaudí, y añade que: “A medida que la piel se vaya adaptando, se puede aumentar suavemente tanto la frecuencia como la concentración. Para minimizar el riesgo de fotosensibilidad, muchos expertos recomiendan iniciar el uso de retinol durante los meses de menor radiación solar, como el otoño o el invierno”.
La cosmetóloga asegura que el retinol es un aliado muy poderoso en el cuidado de la piel, pero su uso requiere responsabilidad y atención. Con una introducción gradual, una hidratación adecuada y, sobre todo, una protección solar impecable, es posible aprovechar al máximo sus múltiples beneficios sin preocuparse por las manchas. Contar con la orientación de un profesional para personalizar su uso según las necesidades de cada piel siempre será la mejor opción.
Pero, ¿el retinol hace que la piel sea más sensible al sol? "Sí, es cierto que el retinol y el sol tienen una relación muy complicada. Este activo, tan efectivo y versátil, acelera la renovación celular y elimina las capas superficiales, dejando al descubierto una piel más joven, pero también más vulnerable. Por eso, entender cómo protegerla frente a los rayos ultravioleta es clave para prevenir manchas y otros efectos dañinos.
La única solución para contrarrestar esta sensibilidad es el uso diario y constante de un protector solar de amplio espectro”, señala Pilar.
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Combinar retinol: ¿sí o no?
Una de las preguntas más habituales sobre el retinol es con qué activos puede o no combinarse, sobre todo hay dudas acerca de su relación con la vitamina C. La experta nos explica que es una combinación posible siempre y cuando se haga de manera adecuada. “La vitamina C es un excelente antioxidante que complementa al retinol al proteger la piel contra los radicales libres y aportar luminosidad. Sin embargo, ambos tienen composiciones químicas diferentes que pueden resultar un desafío combinar. La vitamina C (especialmente en su forma pura de ácido ascórbico) funciona mejor en un entorno con pH ácido, mientras que el retinol necesita un pH más neutro para ser eficaz y suave con la piel. Si se aplican a la vez, estas diferencias pueden comprometer la estabilidad y eficacia de ambos ingredientes, además de aumentar el riesgo de irritación cutánea”.
Pilar Gaudí propone una solución sencilla que es utilizar ambos ingredientes en momentos diferentes del día. La vitamina C por la mañana por su capacidad antioxidante e iluminadora, y el retinol por la noche dada su acción regeneradora y estimulante del colágeno. “Otros activos que combinan perfectamente con el retinol son la niacinamida, las ceramidas y el ácido hialurónico. Pero existen ingredientes con los que sí debemos tener mucho cuidado. Los exfoliantes químicos como los alfa-hidroxiácidos (AHA) y los beta-hidroxiácidos (BHA) pueden ser demasiado agresivos si se usan junto con el retinol en la misma noche, ya que ambos aumentan la sensibilidad de la piel”.
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¿Y si aparecen las manchas?
Aunque es un ingrediente antiedad muy efectivo puede en ocasiones irritar la piel o incluso provocar manchas. ¿Qué hacemos si aparecen las manchas en la piel? “Si aparecen manchas o irritación al usar retinol, el primer paso es suspender temporalmente su uso. Esto no significa abandonar el retinol para siempre, sino darle a la piel el tiempo que necesita para recuperarse. Durante este periodo, es fundamental enfocarse en una rutina calmante y reparadora. Busca fórmulas con ingredientes ricos en alantoína, pantenol o centella asiática, que ayudan a reducir la inflamación y acelerar la regeneración de la barrera cutánea. Una hidratación adecuada también es clave para aliviar la tirantez y la sequedad”, recomienda la experta.
“Si han aparecido manchas, es crucial intensificar la protección solar, ya que es posible que la barrera cutánea esté dañada y deje la piel más vulnerable a los rayos UV”. Si las manchas no mejoran o la irritación persiste, consulta a un profesional para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado a las necesidades de tu piel.