Este 15 de septiembre Letizia cumple 48 años, una edad en la que hay partes del cuerpo que en el resto de las mortales hace tiempo que ya sufren las consecuencias de la gravedad, pero no en el caso de la Reina. Los brazos son una de ellos... quizás la que más. La reina cuida mucho su imagen, pero son quizás sus perfectos brazos los que más nos llaman la atención. Sin un gramo de grasa de más y perfectamente tonificados, no hay rastro de descolgamiento o flacidez.

A partir de los 40 años los brazos se convierten en una de las zonas más problemáticas porque disminuye la masa muscular y aumenta el tejido graso por los cambios del metabolismo, a lo que hay que sumarle la pérdida de elasticidad de la piel, que se manifiesta en primer lugar junto a la axila y evoluciona a toda la zona. La dieta y el ejercicio son indispensables para recuperar la firmeza perdida.

Las proteínas son esenciales para fortalecer los músculos del cuerpo y dar firmeza a la piel, así como una correcta hidratación (dos litros de agua al día), pero sin el ejercicio nunca podremos llegar a tener esos brazos tonificados de los que puede seguir presumiendo Letizia a las puertas de lo 50. Pero ¿Cuál es ese ejercicio fetiche de la Reina para tenerlos así?

El ejercicio favorito de Letizia

Yoga, zumba, natación... estos son algunos de las actividades favoritas de la Reina, pero hay un ejercicio específico para conseguir esos brazos. La reina Letizia es fan de la calistenia, que se basa en realizar ejercicios de fuerza con el propio peso, sin necesidad de mancuernas, cintas, barra o cualquier otro accesorio. La palabra proviene de los términos Kallos (belleza) y Sthenos (fortaleza) y se define como un conjunto de ejercicios que se centran en los movimientos de grupos musculares, más que en la potencia y el esfuerzo, con el objetivo de desarrollar la agilidad, la fuerza física y la flexibilidad.

Cómo se practica la calistenia

Aunque lo ideal es practicarla en un parque o en un gimnasio, los ejercicios se pueden realizar en cualquier sitio. Puedes montar perfectamente un circuito de calistenia en tu propia casa, porque se puede hacer sin ningún tipo de aparato.

 Lo único que necesitas para empezar es ropa cómoda. A partir de aquí es cuestión de dejar fluir la imaginación y adaptarse a lo que te pueda ofrecer el entorno.

A diferencia lo los ejercicios con máquinas del gimnasio, en los que se trabajan los grupos musculares de forma aislada, la calistenia te permite mejorar tu estado físico de una forma global.