Alas de murciélago, brazos de salero, en columpio... existen muchas expresiones que hablan de un mismo hecho, la flacidez en la cara interna de los brazos, sin duda uno de los "problemas" antiestéticos que más preocupa a muchas mujeres, incluso por delante del vientre plano o los glúteos definidos. De hecho, muchas ansían tener los brazos de Jennifer López, Cameron Díaz o, los de la reina Letizia, logrados gracias a un continuo trabajo muscular.
Lo más probable es que si eres una mujer de más de 35 años, estés familiarizada con la grasa obstinada y la piel flácida que comienza a aparecer debajo de la parte superior de los brazos. A partir de esa edad, aparecen los primeros signos de flacidez y la pérdida de firmeza de la piel. Pero estos signos ya no son exclusivos de personas de avanzada edad. También en personas jóvenes que han sido sometidas a pérdidas de peso, después del parto, cambios hormonales o características especiales de la piel que la hacen mas propensa a la flacidez cutánea.
La forma más efectiva de luchar contra los brazos flácidos es a través del ejercicio físico intenso y controlado. Perder grasa corporal es esencial si tienes sobrepeso y quieres marcar tus tríceps. Estos músculos de detrás de los brazos, que probablemente no usas mucho en tu día a día, pueden marcar la diferencia al reducir la flacidez ahí.
Si no tienes tiempo o no te gusta practicar deporte hay tratamientos que pueden ponerle remedio.
El tratamiento encaminado a eliminar la flacidez en los brazos no persigue únicamente un objetivo estético. Los brazos son imprescindibles para las actividades que requieren fuerza física y gracias al sistema de balanceo corporal intervienen directamente en las funciones del equilibrio. Los músculos de los brazos son de los más potentes del cuerpo humano, sin embargo, la falta de tono muscular principalmente, seguida de la pérdida de colágeno y elastina de la piel y el aumento del compartimento graso, provocan su debilitamiento y la aparición de las famosas “alas de murciélago”.
El músculo en los brazos
La aparición de piel colgando en la cara interna de los brazos es un problema que conocen incluso las mujeres delgadas y en forma, y seguramente todas vamos a tener que enfrentarnos con ella en algún momento. Pero hay que tener en cuenta que algunas personas están más predispuestas a la flacidez que otras. Las causas en su mayoría pueden ser la pérdida de masa muscular, el adelgazamiento repentino, una alimentación incorrecta, exceso de azúcares, sedentarismo y la exposición exagerada al sol. Esta pérdida de firmeza, que se manifiesta en primer término junto a la axila y evoluciona a toda la zona puede ser leve, moderada o intensa.
• Leve: Cuando en posición neutral por lo general no se nota, pero en determinadas posturas sí se evidencia.
• Moderada: Cuando en posición neutral siempre se nota la flacidez , sin embargo, no altera el contorno de los brazos.
• Intensa: Cuando el descolgamiento de la piel se hace evidente en posición neutral y distorsiona completamente el contorno de la silueta.
Sin bien la flacidez de la piel se debe al proceso de envejecimiento que sufre la piel con el paso de los años, la flacidez del tejido muscular se debe principalmente a la falta de ejercicio físico y a la vida sedentaria. Es un problema de estética corporal, ya que es uno de los signos más antiestéticos del envejecimiento. Las zonas más afectadas por la flacidez corporal son la cara interna de los brazos, los muslos y el abdomen.
La forma más efectiva de combatir los brazos flácidos es a través del ejercicio, o bien con otras soluciones como Wonder Medical, sistema disponible en muchos centros médico-estéticos de toda España, en sesiones de corta duración y con resultados desde el primer momento. También es básico fortalecer tus músculos, los tríceps y perder grasa corporal si tienes sobrepeso es esencial. Los músculos de la parte posterior de los brazos, que no uses tanto en tu actividad diaria, pueden marcar una gran diferencia para reducir la flacidez.