¿Estás usando mal el retinol? Cómo combinarlo correctamente a partir de los 50 para una piel de ensueño

El retinol ha ganado mucha fama en los últimos años y es el ingrediente que las pieles maduras buscan en sus cosméticos. A partir de los 35 años comienza a disminuir la producción de colágeno por lo que incluir activos que promuevan la síntesis de colágeno y la regeneración de la piel es clave para mantener la piel cuidada y joven. Aunque es muy efectivo hay que tener en cuenta algunas pautas para incluirlo en la rutina y también es importante saber con qué activos combinarlo.

A vueltas con el retinol: vitamina C

El retinol se ha puesto al frente de los ingredientes antiedad gracias a su probada eficacia. "A nivel cosmético, es el estándar de oro en la regeneración de la piel. Es antioxidante, promueve la síntesis de colágeno y elastina, engrosa el tejido a la larga y revela una piel más jugosa y tersa. Es el ingrediente conocido más eficaz en este sentido”, explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, y añade que, sin embargo, “para llevar sus resultados de los retinoides al siguiente nivel, es necesario acompañarlo de otros activos, como pueden ser la vitamina C, los péptidos y los hidroxiácidos”.

Si quieres contar con un tándem todoterreno en el cuidado de la piel, combinar retinol y vitamina C es una buenísima idea. Retinol en la rutina de noche y vitamina C antioxidante por las mañanas.  Lo que hace en la piel un antioxidante como la vitamina C es ayudar a protegerla de elementos estresores que generan estrés oxidativo. El sol, la contaminación… provocan la producción de radicales libres que son los responsables directos del envejecimiento prematuro de la piel ya que implican oxidación celular. Por lo tanto, retinol y vitamina C son activos que combinan de maravilla.

Péptidos, hidroxiácidos y retinol

Los péptidos son otro de los ingredientes que están en pleno auge. Son cadenas cortas de aminoácidos que actúan como bloques de construcción de las proteínas, como el colágeno y la elastina, esenciales para la firmeza y elasticidad de la piel. Una maravilla, pero ¿combinan bien con el retinol? La experta de Perricone MD señala que "los péptidos ayudan a regenerar y reparar la piel, lo que permite que esta tolere mejor los posibles efectos irritantes del retinol al inicio, como la sequedad o el enrojecimiento inicial. Además, al estimular la síntesis de colágeno y elastina, trabajan en sinergia con el retinol para potenciar los efectos reafirmantes y regeneradores”. Los péptidos pueden aplicarse tanto por la mañana como por la noche en la rutina de belleza.

Los hidroxiácidos son son compuestos químicos utilizados por sus potentes propiedades exfoliantes y renovadoras de la piel. Se dividen en tres categorías principales: alfa-hidroxiácidos (AHAs), como el ácido glicólico y el láctico, que son ideales para mejorar la textura y reducir manchas; beta-hidroxiácidos (BHAs), como el ácido salicílico, perfectos para pieles grasas y con tendencia al acné, ya que penetran en los poros; y poli-hidroxiácidos (PHA), que son más suaves y adecuados para pieles sensibles. Estos ácidos eliminan las células muertas, estimulan la renovación celular y promueven una piel más luminosa, uniforme y suave, convirtiéndose en aliados clave en tratamientos antiedad y para combatir imperfecciones.

Estas sustancias no se aplican a diario en la piel sino que, como promueven la renovación celular, se utilizan una media de dos veces por semana, dependiendo de las necesidades y tipo de piel. ¿Qué tal combinan estos activos con el retinol? Isabel Reverte, directora cosmética de Ambari apunta que "son ideales para combinar con retinoides, ya que preparan la piel y potencian sus resultados regenerativos. Eso sí, es fundamental no usarlos al mismo tiempo para evitar posibles irritaciones”. Eso sí, hay que ser precavidos con estos ingredientes si hemos comenzado a usar retinol y la piel aún no está retinizada.

Cómo retinizar la piel sin riesgos

La retinización de la piel, es decir, el proceso de adaptarla al uso de retinoides, es clave para aprovechar al máximo los beneficios de estos poderosos ingredientes activos mientras se minimizan posibles efectos secundarios como irritación, sequedad o descamación. Si sigues los pasos adecuados, podrás disfrutar de una piel más luminosa, uniforme y rejuvenecida sin comprometer su salud.

Introducirlo de manera gradual es muy importante para evitar problemas de irritaciones y reacciones adversas en la piel. En las dos primeras semanas de uso, aplica el producto 1 o 2 veces por semana. En la tercera y cuarta semana, aplica tu producto con retinol en días alternos y a partir de la quinta semana puedes utilizarlo a diario.

Para aplicar tu retinoide correctamente usa una cantidad del tamaño de un guisante para todo el rostro. Utilízalo con la piel seca ya que si tu piel está húmeda aumenta la absorción del activo y puede causar irritación. Extiende en el rostro el producto de manera uniforme evitando zonas sensibles como el contorno de los ojos y de los labios o las aletas de la nariz.

Es muy importante hidratar muy bien la piel ya que el retinol tiende a deshidratar. Por ejemplo, aplica una crema de noche de textura rica con ingredientes calmantes e hidratantes, como las ceramidas o el ácido hialurónico, después de tu retinoide.

El uso de retinoides aumenta la sensibilidad de la piel al sol. Nunca olvides aplicar protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior) cada mañana, incluso si no sales de casa. ¿Preparada para una piel radiante?