Aunque popularmente lo llamamos bótox, su nombre real es toxina botulínica y se ha hecho comúnmente conocido por los usos que tiene dentro de la medicina estética. Sin embargo, también sirve para tratar otras condiciones médicas y mejorar la calidad de vida de muchas personas. Para saber más en profundidad sobre el asunto, nos hemos puesto en contacto con los profesionales de Clínica Trevi, desde donde nos revelan algunos otros usos del bótox.

botox
Mujer inyectándose bótox. Clínica Trevi

Pero antes de empezar... ¿Sabías que el bótox se descubrió por casualidad? Era un medicamento que se usaba para tratar los problemas de pacientes con estrabismo y se inyectaba en la zona orbicular del rostro. Pronto los médicos se dieron cuenta de que esos pacientes no llegaban a desarrollar arrugas alrededor de los ojos y desde entonces, también, empezó a comercializase para su uso estético.

El bótox trabaja relajando ciertos músculos del rostro, eliminando o atenuando las línea de expresión, dejando la piel lisa y tersa y dando mucha luminosidad a la cara. Eso sí, sus efectos no son para siempre, cuando la toxina desaparece por completo, vuelven a reaparecer las arrugas y es necesario volver a repetir todo el proceso. Se puede inyectar en la frente, el entrecejo, y las temidas ‘patas de gallo’. Pero la buena experiencia con esta toxina y las investigaciones, dicen que tiene otros usos igual de eficaces. ¡Te los descubrimos!

Los usos del bótox más allá de la medicina estética

La toxina botulínica funciona de maravilla para el tratamiento de migrañas crónicas en personas adultas. Se inyecta en varios puntos alrededor de la cabeza y el cuello para prevenir la aparición de migrañas o disminuir su intensidad y frecuencia. 

Por otro lado, es capaz de bloquear (de forma temporal) la sudoración excesiva en áreas específicas del cuerpo, como las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies. También, tal y como hemos comentado anteriormente, según nos cuentan desde la Clínica Trevi "se usa para tratar el estrabismo, una condición en la que los ojos no se alinean correctamente, y ciertos espasmos musculares o distonías focales, que causan contracciones musculares involuntarias".

Descubre los fantásticos usos del bótox (más allá de su aplicación para prevenir las arrugas)
Las inyecciones de bótox emplean una toxina para impedir temporalmente el movimiento de un músculo. Clínica Trevi

Además, en algunos casos de incontinencia urinaria, especialmente en mujeres, se ha utilizado la toxina botulínica para relajar los músculos de la vejiga y reducir la frecuencia de los episodios de incontinencia.

Todo esto se hace mediante pinchazos muy superficiales con una aguja muy fina por lo que, en principio,  no tiene que causar dolor, como mucho una ligera molestia totalmente soportable. El tratamiento no requiere anestesia, es ambulatorio y no deja cicatrices.