La naturaleza nos proporciona bombas de belleza que tienen unos potenciales beneficios para nuestra piel: previenen las arrugas, aportan luminosidad al rostro, combaten el acné y las manchas, hacen frente a la flacidez, la celulitis y las estrías... Toma nota, te desvelamos todas las propiedades de estos siete alimentos clave para que elijas el que más se ajusta a tus necesidades.
Coco
Esta deliciosa fruta cuenta con un codiciado tesoro: su aceite. El aceite de coco destaca por su increíble capacidad para hidratar la piel, tanto del rostro como del cuerpo. De hecho, uno de los grandes grandes beneficios que ofrece es que, al nutrir, hidratar e incrementar la elasticidad de la dermis, la mantiene protegida frente a las estrías. Pero además, este aceite vegetal también es el aliado perfecto para reparar los labios cuando están secos y agrietados.
Miel
La miel contiene todo el poder de las flores. Tanto es así que está llena de agua floral, que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas. También es rica en fructosa y glucosa, dos azúcares que aprovechan el agua en las capas superiores de nuestra dermis. Por ello no es de extrañar que la miel se cuele en muchos de los mejores productos para el cuidado de la piel: sérums, cremas hidratantes, mascarillas faciales...
Chocolate
La presencia de teobromina, taninos y polifenoles en la composición del cacao hace que las cremas corporales con chocolate ayuden de forma infalible a quemar la grasa acumulada y a reducir la
celulitis. Pero ojo, porque también el chocolate se ha convertido en un ingrediente clave en los cosméticos faciales. ¿La principal razón? Contribuye a luchar contra los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro y sus consecuencias: patas de gallo, arrugas, flacidez...
Calabaza
Cada vez son más los cosméticos que la incluyen gracias a su alto contenido en vitaminas A y C, que protegen el rostro frente a los radicales libres. ¿Más? También es rica en Omegas 3 y 6, que mantienen la piel nutrida y protegida de las agresiones externas, por eso va tan bien en las pieles secas y atópicas, dado que las suaviza al instante. Por si fuera poco, sus enzimas funcionan como un exfoliante suave, previniendo y combatiendo el acné.
Kale
Esta col rizada que tan famosa se ha hecho últimamente, es perfecta para conseguir una cura de choque a cualquier edad, ya que refuerza las funciones biológicas de las células, fortalece en profundidad los tejidos cutáneos y estimula las propias defensas de la piel. Además, es un superalimento fuente de vitamina K, ideal para activar la circulación de la sangre y reducir eficazmente las bolsas y ojeras más marcadas u oscurecidas.
Vino
El uso del vino tinto (y las uvas) en la belleza se ha puesto de moda debido a que contiene polifenoles, unas moléculas que poseen hasta 50 veces mayor acción antioxidante que la vitamina E y 30 veces más que la vitamina C. Por este motivo los cosméticos con vino son los más aclamados entre las que buscan tonificar la piel e hidratarla en profundidad. ¿Sus bondades en el rostro? Arrugas y líneas de expresión atenuadas, y un cutis más elástico, joven y firme.
Caviar
Los azúcares que contiene hidratan en profundidad, y los oligoelementos que aporta revitalizan al máximo. Pero no solo eso, cuando las proteínas del caviar llegan a la capa media de la piel, son usados como bloques para formar fibras de colágeno y elastina. ¿El resultado? Más firmeza y lozanía, lo que explica que se le atribuya un efecto lifting inmediato. Por todo ello el caviar es el mejor amigo de las pieles maduras o muy castigadas.