Tan pronto como el mercurio sube, el sudor se escapa por todos los poros de la piel, incluidos los del cuero cabelludo. ¿El resultado? El cabello luce como si estuviese graso. Lo cierto es que la sudoración es un fenómeno totalmente natural que permite a nuestro cuerpo regular su temperatura. Sin embargo, no es la sensación más agradable, sobre todo cuando amenaza con arruinar nuestro peinado. Pero tranquila, hay un truco muy sencillo que puede evitar este problema capilar en cuestión de segundos. Los expertos de Druni nos cuentan todo al respecto.
Champú en seco: el mejor aliado
Usamos (y a veces abusamos) del champú en seco para refrescar nuestro cabello entre lavado y lavado, principalmente para disimular el antiestético efecto 'graso'. Lo cierto es que, aplicado en las raíces, este salvavidas capilar captura el sebo. ¿El resultado? Un cabello limpio en unas pocas pulverizaciones. Así que es lógico que también sea un gran aliado en la lucha contra el exceso de humedad provocado por la transpiración del cuero cabelludo.
"El mejor momento para utilizar el champú en seco para combatir la sudoración capilar es antes de salir a la calle, antes de soportar el calor”, detalla Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
Pero, ¿en qué zonas se recomienda aplicar el champú en seco?
Los expertos de Druni recomiendan pulverizar en la parte superior de la cabeza, las sienes y la nuca. Sin embargo, si has llegado al punto de tener gotas de sudor en el largo de tu cabello, no tienes más remedio que cogerlo en una coleta. Ni todos los champús en seco del mundo compensarán el sudor.
Consejos para prevenir la sudoración capilar en verano
1- Lávate el pelo con más frecuencia
Con los baños repetidos en la playa y la piscina y el uso de gorra o sombrero para protegerse del sol, el cuero cabelludo puede sudar rápidamente. Para evitar la acumulación de sebo y suciedad, puedes lavarte el pelo con champú más a menudo, optando por uno muy suave. En caso de los cabellos grasos, se recomienda optar por productos capilares a base de ingredientes refrescantes y purificantes, como la menta o el aceite del árbol del té, o absorbentes, como el carbón vegetal. Además, evita los productos a base de silicona, conocidos por apelmazar la fibra capilar.
2- Apuesta por el vinagre de sidra
Utilizar un enjuague de vinagre de sidra para perfeccionar tu rutina de cuidado capilar no solo limpia el cuero cabelludo en profundidad, sino que también evita los picores causados por la acumulación de bacterias, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Además, potencia el brillo del cabello. Eso sí, has de aclararlo siempre con agua fría o tibia para preservar la fibra capilar y evitar sensibilizar el cuero cabelludo.
3- Evita los productos de peinado
Por último, deja de utilizar ceras y gominas en verano. Sus fórmulas tienden a atrapar más calor y humedad, impidiendo que el aire circule por el cuero cabelludo. Mejor utiliza un poco de mascarilla o acondicionador.