Si quieres sacarle el máximo partido a tu mirada, es fundamental que tengas en cuenta la forma que tienen tus ojos antes de empezar a maquillar. Debes conocer a la perfección cuáles son tus rasgos para poder potenciarlos: hundidos, pequeños, rasgados, saltones... todos tienen sus secretos. ¡Toma nota y deslumbra esta Navidad!
Ojos hundidos
Si tienes los ojos hundidos, lo mejor es usar sombras en tonos claros para iluminarlos y aumentar su apertura visual. Comienza aplicando el color más claro sobre el hueso de la ceja, el párpado móvil y a lo largo del extremo interior de las pestañas inferiores. A continuación, usa un tono amarronado en la parte superior del pliegue y, por último, utiliza un tono más oscuro delineando las pestañas superiores e inferiores y difuminando hacia el exterior en forma de V.
Ojos juntos
Si tus ojos guardan entre sí una distancia menor a la de un ojo, tienes los ojos juntos. ¿La solución? Hacer que parezcan más separados utilizando los colores más intensos en los extremos externos y los más claros en el lagrimal, para dar más luz y amplitud. Para empezar aplica la sombra más clara sobre el hueso de la ceja y párpado y pon un punto de luz en en el lagrimal. Usa un tono intermedio en el lado exterior del pliegue del párpado y extiéndelo hacia el centro y hacia la ceja. Finalmente, aplica una sombra más oscura en la parte externa del ojo hacia arriba y delinea las pestañas superiores e inferiores desde el centro del iris hasta un poco más allá del final del ojo.
Ojos separados
Los diferenciarás porque guardan entre sí una gran distancia. Para disimular el espacio extra lo ideal es maquillar con sombras oscuras la parte interna de los ojos. Empieza aplicando el tono más claro sobre el hueso de la ceja y continúa con un tono intermedio extendiéndolo desde el lagrimal hacia la parte exterior del pliegue del párpado. Por último, usa un tono más oscuro para dibujar la línea de las pestañas superiores hasta el pliegue. El delineado en los ojos separados debe ser delgado, tanto en la parte superior como en la inferior.
Ojos rasgados
Se caracterizan por tener un párpado móvil muy pequeño y una forma elevada en sus extremos. En estos casos es muy importante evitar las sombras de tonos muy claros. Lo mejor es maquillar la línea de las pestañas y los extremos exteriores para proporcionar una mayor dimensión a los ojos. Lo primero que se debe hacer es aplicar el tono más claro sobre todo el hueso de la ceja y el lagrimal y difuminar una sombra de tono intermedio sobre todo el párpado. Para acabar, aplica una sombra más oscura sobre el pliegue del ojo extendiéndolo hacia dentro hasta llegar al centro del ojo y traza una línea muy fina al ras de las pestañas superiores con un delineador líquido.
¿Has tomado nota de todo? Entonces sigue bajando, hemos recopilado 5 sombras perfectas para que le saques el máximo partido a tus ojos esta Navidad.