Adiós alas de murciélago: lo que debes hacer en casa para poner a punto tus brazos antes de primavera

Hay un momento en la vida en el que te pruebas una blusa sin mangas, levantas el brazo para hacer un inocente 'hola'… y, de repente, notas que algo sigue saludando cuando ya has bajado la mano. Sí, amiga, hablamos de las temidas alas de murciélago, ese descolgamiento en la parte inferior del brazo que aparece sin invitación y se niega a marcharse.

¿Y por qué pasa esto? La culpa es de la gravedad, la pérdida de colágeno y, seamos sinceras, de todas esas veces que nos saltamos el entrenamiento de brazos en el gimnasio. A partir de los 30-35 años, la piel empieza a perder firmeza, y si no la mantenemos a raya con ejercicios específicos y buenos hábitos, el descolgamiento se vuelve inevitable. Y claro, cuando llega la primavera y toca sacar las mangas cortas, nos entran las prisas.

Pero calma, que todo tiene solución. Con una buena combinación de ejercicios, masajes y productos reafirmantes, es posible tonificar los brazos y decirle adiós al 'efecto murciélago' antes de que suban las temperaturas. No esperes milagros de un día para otro, pero si empiezas ahora, en unas semanas notarás la diferencia.

Así que, si quieres presumir de brazos firmes sin necesidad de esconderlos bajo capas de ropa, sigue estos consejos y prepárate para decirle adiós a la flacidez con ganas. ¡Manos (y brazos) a la obra!

Ejercicios para tonificar brazos

No hace falta levantar pesas de 20 kilos para notar resultados, pero sí hay que ser constante. Estos ejercicios te ayudarán a definir los brazos y reducir la flacidez en tiempo récord.

• Fondos de tríceps
  Apoya las manos en una silla, baja el cuerpo flexionando los codos y sube. Haz 3 series de 12 repeticiones.
   
• Flexiones (o en su versión apoyada sobre las rodillas)
  Ideales para trabajar brazos y pecho a la vez. Haz 3 series de 10-12 repeticiones.
   
• Patada de tríceps
  Con una pesa o botella de agua en cada mano, inclina ligeramente el torso hacia adelante y estira los brazos hacia atrás. Haz 3 series de 15 repeticiones.
   
• Elevaciones laterales con mancuernas
  Activa los hombros y la parte superior del brazo. Sube y baja los brazos a los lados del cuerpo con un ligero peso. Realiza 3 series de 15 repeticiones.

Cremas y tratamientos reafirmantes

Está claro que las cremas no van a levantar el brazo por sí solas, pero pueden ser un gran aliado para mejorar la elasticidad y firmeza de la piel si las usas con constancia. La clave está en elegir las fórmulas adecuadas y aplicarlas de la manera correcta para potenciar sus efectos. Si quieres resultados visibles, busca cremas y tratamientos con estos ingredientes estrella:

Colágeno: Es la proteína responsable de mantener la piel firme y elástica. A medida que envejecemos, su producción disminuye, así que un refuerzo externo siempre viene bien.

​Cafeína: No solo te despierta por las mañanas, también mejora la circulación y ayuda a reducir la retención de líquidos, haciendo que la piel luzca más tonificada.

Retinol: El ingrediente antiedad por excelencia. Aumenta la producción de colágeno y mejora la textura de la piel, dándole un aspecto más liso y firme.

Ácido hialurónico: Hidrata en profundidad y rellena la piel, suavizando el aspecto de la flacidez.

Centella asiática: Conocida por sus propiedades regeneradoras y reafirmantes, estimula la producción de colágeno y mejora la elasticidad.

Cómo aplicar las cremas para maximizar su efecto 

El secreto está en el masaje. No sirve de nada aplicarlas de forma rápida y sin insistir en la zona. Lo ideal es hacerlo con movimientos circulares y ascendentes, ejerciendo una ligera presión para estimular la circulación. También puedes ayudarte con herramientas como rodillos de masaje o guantes exfoliantes, que activan la piel y potencian la absorción de los ingredientes.

Para notar cambios, la clave es la constancia. Usa la crema reafirmante mañana y noche y combínala con los ejercicios adecuados. ¡Verás cómo tu piel empieza a responder!

La importancia de la alimentación y el agua para unos brazos firmes

Lo que comes y bebes también juega un papel clave a la hora de deshacerte de las alas de murciélago. Una alimentación rica en proteínas ayuda a fortalecer los músculos y a que la piel se mantenga firme. Incluye en tu dieta carnes magras, pescado, huevos, legumbres y frutos secos para potenciar la tonificación de los brazos.

Además, ciertos nutrientes ayudan a combatir la flacidez. La vitamina C, presente en cítricos y pimientos, estimula la producción de colágeno, mientras que la vitamina E y el zinc, que encuentras en frutos secos y aceite de oliva, mantienen la piel nutrida y elástica.

Y luego está el agua, la gran olvidada pero fundamental. Si no te hidratas bien, la piel pierde firmeza y los tejidos se vuelven más flácidos. Beber al menos dos litros diarios ayuda a eliminar toxinas, mejorar la circulación, y evitar la hinchazón en los brazos.