En verano el pelo rubio se vuelve más vulnerable que nunca. Y es que el agua, la sal y el cloro se filtran en su interior, dañando las fibras de queratina y dejando escapar los pigmentos del tinte. Además, el sol también puede hacer estragos en el color, pudiendo llegar incluso a modificarlo. Por ello, si quieres seguir presumiendo de una melena rubia (o con mechas) llena de brillo, debes extremar los cuidados.¡Apunta estos consejos!
Dale importancia al champú
Si vas a ir mucho a la playa este verano, el lavado diario es imprescindible, ya que así eliminas los restos de sal. Pero ojo, porque esto también conlleva una gran pérdida del color. Para evitarlo, recuerda hacerte solo una enjabonada en la ducha y utiliza agua fría o, como muchísimo, tibia. Si está caliente el color se pierde mucho más rápido. Además, es fundamental que ahora elijas un champú sin sulfatos, específico para cabellos rubios.
Acaba con los tonos naranjas
Los tonos naranjas son la peor pesadilla de cualquier pelo rubio. Pero calma, porque tienen solución. Los champús y acondicionadores con pigmentos violetas consiguen contrarrestar estos tonos que aparecen en los cabellos rubios con el sol. Eso sí, debes aclarar el producto muy rápido, ya que de lo contrario pueden llegar a matizar demasiado el color e incluso terminar con mechones grises o verdes.
Cuidado con las piscinas
Algunos líquidos y cloros que contienen las piscinas, como el cobre, producen una reacción química por la que los rubios muy claros o con mechas adquieren reflejos verdes. ¡Ten cuidado! Lo ideal es que para minimizar este efecto mojes tu melena siempre con agua de ducha antes de bañarte, para que el pelo no absorba el agua de la piscina. Y si ya es demasiado tarde, prueba a mezclar dos aspirinas con tu champú habitual. Si frotas bien el cabello con esta solución el color verdoso probablemente desaparecerá.
Deja a un lado las herramientas de calor para el pelo en verano
El secador y las planchas dañan tu cabello, ya que el calor debilita la queratina y aumenta la formación de radicales libres que alteran el color. Por ello, en la medida de lo posible deja que se seque al aire libre. ¡Y apunta! Antes de salir de casa usa un fotoprotector capilar sin aclarado. Asegúrate de poner más cantidad en las puntas, donde el color se pierde más rápido.
Y además... ¡Recuerda!
El tinte y la decoloración abren las cutículas dejando el pelo extremadamente poroso. Para dar tiempo a que las cutículas se cierren y el pelo resista mejor los rayos UV, mejor tíñete o ve a la peluquería una semana antes de irte de vacaciones. También puedes probar los tintes Bio, que están elaborados a base de henna, barros y otras plantas que crean una película alrededor del cabello que le aporta un extra de nutrición y brillo al cabello.