Del mismo modo que no sales a la calle en invierno sin estar bien abrigada, tampoco debes dejar la piel a la intemperie. Las temperaturas han bajado drásticamente, algo que acaba pasando factura a tu piel. El viento la deshidrata y el frío provoca rojeces y contrae los tejidos. Toma nota de estos cuatro sencillos tips y protégela.

1- Apuesta por una crema más untuosa

El frío causa que se contraigan los vasos sanguíneos, y eso hace que se reduzca la llegada de nutrientes y oxígeno a las células de la epidermis, por lo que el resultado es una piel apagada. Para conseguir un plus de hidratación, el paso más importante en tu rutina de belleza son las cremas, pero no vale cualquiera, estas deben ser más untuosas y ricas en vitaminas que en verano. Además, es imprescindible que incluyan entre sus activos principios regeneradores como la coenzima Q10, sobre todo para las pieles más secas.

2- Mantén una limpieza exhaustiva a diario

Las pieles sensibles suelen ser propensas a padecer irritaciones, como las rojeces, por lo que es necesario protegerlas y cuidarlas todavía más en estos meses. Utiliza un limpiador facial compuesto por activos calmantes, como la urea o el aloe vera, que refuercen la barrera de la piel pero sin arrastrar los lípidos naturales y células sanas del rostro. Recuerda que debes limpiar tu cara dos veces al día: una nada más levantarte, para eliminar las toxinas que se han generado durante la noche; y otra antes de irte a dormir, para borrar los restos de maquillaje y polución acumulados. Termina tu limpieza con un tónico o agua termal.

Jessica Goicoechea con su piel protegida del frío
En los meses más fríos también recibimos radiación solar. Antes de salir a la calle, aplícate siempre crema con protección. (@Goicoechea)

3- Exfolia una vez por semana

Exfoliar el rostro una vez a la semana hará que tu piel se libere y respire, dejando que penetren mejor los nutrientes y los beneficios de los tratamientos. Eso sí, hazlo muy suavemente, con lentos movimientos circulares, ya que, en esta época la piel está más sensible y podrías dañarla. Prueba a preparar tu propio exfoliante en casa mezclando media taza de aceite de coco y media de azúcar. Esta combinación es rica en antioxidantes y ácidos grasos esenciales.

4- Alíate con el bálsamo labial

El viento y el frío son los principales culpables de sufrir grietas en los labios. Su piel es diferente a la del resto del rostro ya que su capa exterior es mucho más frágil, por lo que su función de barrera también es menos eficaz. No salgas nunca de casa sin aplicarte un bálsamo, te ayudará a mantener la hidratación y tersura. Y si ya están agrietados, recurre a un labial regenerador para aliviar la sensación de tirantez y sequedad.

¿Has tomado nota de todo? Entonces sigue bajando y ficha los productos imprescindibles que necesitas para proteger tu piel del frío este invierno.