Mucho frío en Sotres, el pueblo en medio de los Picos de Europa que este año se ha llevado el reconocimiento como Pueblo Ejemplar de Asturias 2024. Todo estaba preparado para recibir a la familia real al completo en esta localidad situada a 1.050 metros de altura y de apenas 108 habitantes, que ha visto multiplicada su afluencia de personas y personalidades y periodistas como nunca antes.
La expectación era máxima para recibir a los ilustres invitados, como no podía ser de otro modo. De nuevo, la Reina Letizia ha vuelto a convertirse en la protagonista indiscutible de la especial cita, apostando por un look muy apropiado para el escenario rural en el que se ha desarrollado el evento y con el que ha hecho frente al bajón de temperaturas que se experimenta en lo alto de las montañas asturianas.
La familia real española vuelve a Cabrales en el marco de los Premios Princesa de Asturias
El frío no ha dado tregua en una de las citas más especiales que se organizan en el marco de los Premios Princesa de Asturias, que cada año se celebra al día siguiente de la entrega de galardones. Se trata de la visita de los Reyes Felipe y Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, a la localidad premiada con la distinción Pueblo Ejemplar de Asturias 2024. Un reconocimiento que en esta edición ha recaído en Sotres, localizado en el concejo asturiano de Cabrales.
Junto con la bajada de temperaturas, el paisaje ha sido uno de los elementos más llamativos de la cita gracias a la solera que, finalmente, se ha impuesto a la niebla y ha dejado estampas idílicas de la familia real española mientras paseaban por las calles de cuento del pueblo, considerado como la capital de los Picos de Europa. Es la segunda vez que el premio recae en Cabrales y la segunda vez que los monarcas y sus hijas pisan juntos y en familia el concejo, donde se produce el queso más caro del mundo, como parte de su agenda institucional.
El look informal con el abrigo de moda del otoño de la Reina Letizia
La Reina Letizia y el resto de miembros de la familia real han sido recibidos nada más bajarse del coche en Sotres con el sonido de las gaitas y un pueblo entregado que les ha aplaudido y vitoreado durante todo el recorrido. Los Reyes y sus hijas han apostado por un look del todo informal y muy otoñal que nada tiene que ver con la versión de punta en blanco con el que les pudimos ver en el Teatro Campoamor la noche anterior. Una vez más, doña Letizia ha demostrado por qué es una de las 'royals' más referenciadas por los expertos en moda cuando se trata de sacar a pasear su armario de calle.
En esta ocasión, ha apostado por su versión más rural con un abrigo a cuadros en tonos grises, marrones y negros, amplias solapas y cuello en uve que dejaba ver el jersey de punto blanco que se ha colocado por debajo, de cuello medio-alto y puños sobresaliendo por fuera de las mangas del abrigo. Se trata de una pieza, el abrigo tendencia del otoño, de la marca Springfield, que Su Majestad le ha "robado" del armario a la Princesa Leonor, a quien ya se lo vimos puesto en 2020. En ese entonces, su precio estaba valorado en 59,60 euros.
Cerrando el acertado estilismo campestre, unos pantalones negros que quedan bien con todo, con una ligera forma de campana en las extremidades, y botas cómodas de senderismo del mismo color con las que la Reina Letizia ha creado el efecto de pierna alargada. En cuanto a los accesorios, ni rastro de bolso ni de joyas en exceso. Eso sí, la madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía ha rescatado de su joyero los pendientes de dos bandas en oro blanco, que ya ha lucido en varias ocasiones.
La prensa internacional se rinde ante la versión más impresionante de doña Letizia
Fue, sin duda, la gran protagonista de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Ni la Princesa Leonor, elegantísima y ataviada con un esmoquin en azul noche, pudo hacerle sombra a la Reina Letizia con el vestido ajustado y prominentes volantes por el que se decantó. Todos los ojos se posaron en ella a su llegada al Teatro Campoamor, en Oviedo, incapaz de pasar desapercibida, incluso cuando no está llamada a ser la que destaque. Para la especial ocasión, la soberana confió una vez más en Carolina Herrera y triunfó. Un arriesgado estilismo que se ha llevado los halagos de la prensa entendida en moda, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Lejos de sobriedades, la Reina Letizia se enfundó en un vestido midi de color negro, escote asimétrico y volantes XXL que le quedaba como un guante. Su melena al viento cerró el lookazo de auténtica diva de Hollywood que dejó poca opción al resto de asistentes al importante evento. "A pesar de la aparición cinematográfica de la Princesa Leonor de España la reina fue la que destacó por encima de todos con su extravagante vestido de fiesta de Carolina Herrera con un dramático volante sobre el hombro", sentencian desde 'El Bunte', donde no han podido hacer otra cosa que rendirse al estilo de la mujer de Felipe VI.