La Reina Letizia, al más puro estilo Rania de Jordania, repite fórmula y dicta sentencia con su última camisa: así serán en 2025

El Palacio Real de Madrid ha vuelto a ser esta mañana el escenario de la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático que se celebra cada año a principios de enero, un evento marcado por la solemnidad y el rigor del protocolo, en el que la Reina Letizia ha vuelto a demostrar que la elegancia puede ser sinónimo de sencillez y actualidad. Este año, la soberana ha sorprendido con un conjunto que recuerda al inconfundible estilo de la Reina Rania de Jordania, que fusionaba tendencias en boga, las exigencias del acto y la sofisticación con un look que a nadie dejó inadvertido y que nos recordaba a otro que lució hace un par de años.  

La apuesta de la Reina Letizia en la recepción al Cuerpo Diplomático

Para la ocasión, Doña Letizia apostó por una blusa blanca aparentemente clásica pero que reinterpretaba algunos para alinearse con las tendencias de la moda actual. De corte estructurado, la pieza destacaba por sus mangas abullonadas XXL y largas empuñaduras ajustadas que aportaban un aire arquitectónico a su busto.

Esta forma de regalar volumen a los brazos lo hemos visto ya en las preciosas chaquetas croissant de Jacquemus y, según parece, este trend no tardará en llegar a las camisas. La soberana  optó por un diseño minimalista, blanco, sin bordados ni adornos: puso el foco en las mangas que prometen arrasar en 2025.
 

La soberana se reinventa con una falda larga con vuelo y usa una fórmula que lució en 2023 

La Reina completó su estilismo con una falda larga y de tiro alto en azul majorelle, un color vibrante que aunque no ha sido especialmente el protagonista de las pasarelas, ha sabido interpretar a su gusto. Letizia todo lo leva a la categoría de icónico con solo lucir un diseño. Este contraste entre la neutralidad del blanco y la intensidad del azul le sentaba de maravilla. No es la primera vez que la esposa del Rey Felipe VI se enfunda en este color, el año pasado sin ir más lejos se decantó por un vestido largo en un color azul noche con mangas largas, lazada en cintura y falda con vuelo de cuya firma, a estas alturas, no sabemos nada.

Doña Letizia vuelve a sacar de su joyero los pendientes de zafiros y diamantes 

A la hora de incorporar accesorios en un look la Reina Letizia no tiene rival y en esta ocasión ha elegido una de las pieza que mejor podía encajar con su look: sus pendientes de zafiros y diamantes. Este par de pendientes lo estrenó en 2017, durante el 40 aniversario de la Constitución, y desde que lo hiciera no ha dejado de sacarlos a pasear siempre que incluye algún toquecito de azul. Hoy, por ejemplo, estos pendientes que empiezan con 3 pequeñas gotas de diamantes y culminan en un gran zafiro, también estilo drop, aunque de más tamaño, encajaban a la perfección con su conjunto: blanco arriba, azul abajo. 

Por otro lado, la royal no dudó en utilizar un maquillaje natural para empezar el día. En primer lugar, su piel estaba completamente mate, algo que, a diferencia de otras apariciones, le lanzaba un órdago a esas bases de maquillaje glowyque tanto se llevan últimamente. No obstante, el ahumado de sus ojos en un tono rosado, sus cejas y sus pestañas se alineaban perfectamente con el estilo al que nos tiene acostumbrados en sus últimas apariciones. Sí que innovó ligeramente al usar un labial que oscurecía ligeramente, uno o dos tonos, el color de sus labios y les daba brillo e hidratación. 

Un combo al más puro estilo Rania de Jordania

El combo de camisa blanca y falda de color es una apuesta recurrente en los armarios de las royals más estilosas del mundo. En este caso, el look de Letizia parece rendir un sutil homenaje o guiño al que puede ser que sea el más reconocible de la Reina Rania de Jordania, quien ha hecho de esta combinación su marchamo. 

No es la primera vez que Letizia se inspira en esta fórmula para acudir a esta tradicional recepción. En 2023 la Reina española ya lució un conjunto muy similar: una blusa blanca de Carolina Herrera con un 'pussy bow' en el cuello y una falda larga en un color rosa empolvado que hoy podría haber recuperado pues dicen que es uno de los tonos que más funcionará en 2025.

Con este conjunto, la Reina Letizia ha dictado sentencia con su blusa en estos primeros meses del año en los que, en cuanto a moda se refiere, no dejamos de ser bombardeadas por nuevos diseños. Una vez más la soberana ha demostrado que un mismo concepto puede funcionar a lo largo de los años y que no tiene por qué perder fuerza si escogemos las prendas adecuadas.