La Princesa Leonor cumple 18 años el 31 de octubre. Una fecha en la que alcanza la mayoría de edad y da un paso de gigante en su papel institucional. Su Jura de la Constitución en el Congreso pondrá la rúbrica a su compromiso como heredera al trono. Pero traspasar la línea de los 18 también le supondrá otros incentivos. Por ejemplo, el derecho a ponerse una tiara.
Según el protocolo, las mujeres de la realeza no pueden usar este tipo de piezas importantes antes de esa edad. Y es por eso por lo que muchas jóvenes princesas de la generación de Leonor han esperado a los 18 para lucir los mejores diamantes (Elisabeth de Bélgica, Amalia de Holanda e Ingrid de Noruega ya lo han hecho). A partir del día 31 de octubre, la Princesa Leonor puede 'asaltar' el joyero de la Casa Real para coronarse con todo el peso del lujo y la historia bajo su cabeza.
La primogénita de los Reyes dispone de 7 tiaras en total. Un privilegio dada su posición con el que se conecta con sus ilustres antepasadas. En este sentido, la Reina Letizia, su madre, puede aconsejarla con su mejor criterio, pues esta ya las ha utilizado todas a lo largo de estos años en ocasiones especiales, tanto en España como en el extranjero.
La Tiara Floral es la favorita de la Reina Letizia
Aunque si hay una que podemos definirla como su 'favorita' es la Tiara Floral, que ha lucido en muchas ocasiones de diversas maneras. No nos extraña, ya que se trata de una pieza muy bonita, a la par que ligera.
Fue realizada en 1867 por la joyería Mellerio en París y se compone de tres flores en platino y diamantes. Fue el regalo a Doña Sofía que le hizo el Gobierno de Franco con ocasión de su boda con Don Juan Carlos en 1962.
La última vez que se la puso la Reina Letizia fue en mayo de 2023, en el Palacio Real, para un banquete de Estado en honor del presidente de Colombia. Entonces nos sorprendió porque la llevó con el pelo suelto, a modo de diadema. También se puede usar como broche y gargantilla. La Infanta Cristina la escogió para su boda con Iñaki Urdangarin en 1997.
Por sus características y temática floral es de las más adecuadas para una debutante Leonor, a la que por su juventud tampoco se le recomienda ir muy recargada. ¿Será esta la primera que veamos en la Princesa?
Pero el joyero de la Casa Real tiene más piezas para elegir. La más importante de todas ellas es la conocida como Tiara de Lis, la más emblemática por llevar el símbolo de la dinastía Borbón. También es la joya más voluminosa. Esta se la regaló el Rey Alfonso XIII a la Reina Victoria Eugenia por su boda, en 1906. La forman tres flores de diamantes engastados en platino y la hizo la casa Ansorena. Quizás por ser tan imponente y de hondo significado, la Reina Letizia esperó bastante para 'estrenarla'. De hecho, la tradición marca que se debe ser Reina para poder llevarla. Así que Leonor, de momento, que se olvide de ella.
La Tiara de Lis es la más importante del joyero de los Borbón
Fue en 2017 durante una gala en el Palacio Real en honor del presidente de Argentina de entonces, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada. La soberana eligió un estilizado vestido largo negro de terciopelo para dejar brillar esta joya en todo su esplendor.
Posteriormente la lució en Japón en 2019 y ha posado con ella en sus últimos retratos oficiales, combinada con un vestido rosa capote de Carolina Herrera. Por ahora, la Tiara de Lis es demasiado para la Princesa Leonor.
Entre estos dos extremos, encontramos otras piezas preciosas y muy interesantes. La Tiara Prusiana tiene tras de sí un bonito significado, y es que fue la que llevó la Reina Letizia en su boda con Don Felipe en 2004. Y antes la había lucido en su enlace la propia Reina Sofía, y aún años antes la madre de esta, la reina Federica de Grecia. Es una herencia de Doña Sofía, pues en origen fue el regalo de bodas de su abuela.
Tiaras de perlas y diamantes a disposición de la Princesa Leonor
La Tiara Cartier es otro de los grandes tesoros que se custodian en la Casa Real. Se hizo en 1920 en estilo art déco. Su gran seña de identidad son las perlas que la adornan entre diamantes y platino. Es de las más elegantes. Doña Letizia se la puso por primera vez en 2018 con un moderno vestido perlado de Ana Locking.
La Tiara de La Chata es otra de las tiaras reales. Se llama así en honor de la Infanta María Isabel, una de las hijas de la Reina Isabel II. Creada por la casa Mellerio en 1867 a encargo de la soberana para la boda de su hija. Su diseño está inspirado en el mar, con conchas y ondas que representan la espuma de las olas a través de perlas en forma de pera. Sin embargo, no parece ser del gusto de la Reina Letizia, quien solo se la ha puesto una vez, en 2007. Todavía está esperando una segunda oportunidad.
La Tiara Rusa es una joya espectacular, también coronada por perlas y grandes arcos de diamantes. La estrenó en 1906 la Reina María Cristina, viuda del Rey Alfonso XII. La heredó su hijo, el Rey Alfonso XIII, y de ahí pasó a sus sucesores.
La Tiara Princesa, o también llamada Ansorena, es la más nueva del lote y la más cercana a Doña Letizia. Se la regaló el Rey Felipe a su esposa en 2009 por su quinto aniversario de boda. La componen cinco pares de perlas australianas y 450 diamantes talla brillante, destacando una flor de lis en el centro que también puede utilizarse como broche. Se dice que costó 50.000 € en su día. Precisamente por este detalle podría ser una opción muy sentimental para la Princesa Leonor. Veremos por cuál se decanta en el momento más propicio, cuándo y dónde.