"Ella ha estado a esto de tener un acto importante de sinceridad y no lo ha hecho por su padre", ha insistido la hija de María Teresa Campos.
La recta final de 'Supervivientes' está poniendo en el punto de mira un posible acercamiento entre Rocío Carrasco y Rocío Flores. Un reencuentro que la joven ha implorado públicamente en diversas ocasiones desde Honduras. Terelu Campos se ha pronunciado al respecto y lo ha hecho como nunca antes la habíamos visto, esta vez, de forma rotunda.
"Esta que está aquí en 20 años no ha juzgado a ese padre ni a esa madre", afirmaba de forma vehemente. Gran amiga de Rocío Carrasco a quien considera parte de su familia, ha confirmado que cuenta con una información que el resto de sus compañeros de 'Viva la vida' carecen: "Aún así yo no digo que justifique el modo de pronunciarse de Rocío Carrasco. Estoy a su lado aunque pueda estar de acuerdo o no. Jamás me pronunciaré si estoy de acuerdo o no".
Se mostraba rotunda en su planteamiento: "Jamás he dicho una mala palabra de esa niña. Jamás lo haré". Sin embargo, reconocía que esta vez se iba a "mojar" ya que siempre se ha mostrado cauta en sus declaraciones. "Yo he echado en falta ciertas cosas de Rocío Flores cuando se ha sincerado o se le ha preguntado, creo que no lo ha hecho por temor a lo que pueda pensar su padre. Por temor a que su padre se siente traicionado por ella".
Reiteraba que no se había abierto en canal y la razón principal era lo que pudiera pensar su progenitor: "Ella ha estado a esto de tener un acto importante de sinceridad y no lo ha hecho por su padre". Respecto a si un perdón podría solucionar este distanciamiento que dura ya siete años, Terelu cree que "públicamente una madre y una hija no se tienen que pedir perdón, pero en privado todos lo tenemos que hacer".
Respecto a otro de los principales afectados en este asunto, el hijo pequeño de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, David, la hija de María Teresa Campos se ha mostrado muy sentida con este tema: "No te puedo contestar". Y es que para ella él es una de sus principales debilidades: "Con ese yo me muero, se me queda un nudo aquí en la boca del estómago. Yo no voy a juzgar a nadie públicamente".
"Un golpe bajo"
Terelu también ha respondido a Kiko Matamoros quien le ha dicho que ella nunca permitiría la situación de distanciamiento que atraviesan su amiga con su hija. "Eso es un golpe bajo", le ha contestado.
Terelu continúa inmersa en su mudanza que se vio pospuesta al decretarse el estado de alarma y que ha retomado una vez las restricciones se han aliviado. "Una mudanza no se termina tan fácilmente", afirmaba. Por el momento, ya ha sacado todas sus pertenencias de su antigua casa. La hija de María Teresa Campos ha asegurado que ha acabado toda la mudanza y que ahora "nado en cajas". "El último día cuando me iba no quería pensarlo, cerré la puerta y me subí al ascensor. Dejo muy buenos momentos en esa casa, rodeada de mis amigos y familia, a pesar de no haber dado una fiesta", comentaba. Además, ha contado una anécdota sobre su hija Alejandra, quien deseaba que llegara pronto a casa para que se tomara unos refrescos con sus amigos. "Luego la muy capullita se fue", decía entre risas.
Alejandra Rubio le pide perdón a su madre
Alejandra Rubio se enfrentó a "Las escaleras de las emociones" en 'Viva la vida' y se abrió en canal como nunca antes lo había hecho. En concreto, la joven le pedía perdón a su madre por no haber estado junto a ella durante su recaída. «Solo pensé en mi, me siento culpable de no haber estado con ella», reconocía. Después, la joven insistía en que su madre siempre quiso mantenerla en un segundo plano para que no sufriera.»La primera enfermedad de mi madre no me enteré porque me lo hizo muy fácil, la que viví bien fue la de la que era la mujer de mi padre, con la enfermedad de la mujer de mi padre… me está costando mucho esto«, se rompía.
Sobre la enfermedad contra la que luchó la excolaboradora de 'Sálvame', y que afortunadamente consiguió acabar con ella, Alejandra explicaba que nunca han hablado abiertamente sobre el tema: «Lo pasó tan mal… para una persona que no lo ha vivido tan cerca es muy difícil imaginarlo. Yo la veía y yo hubiera tirado la toalla».