"Deberías luchar por seguir en el concurso", le ha recordado Jorge Javier Vázquez a Rubén Sánchez.
Rubén Sánchez Montesinos, novio de Enrique del Pozo, lleva varios días 'desterrado' en Playa Paraíso, donde vive como “parásito”, con medios recursos para sobrevivir que el resto de sus compañeros de 'reality'. El deportista, que esta semana ha protagonizado enfrentamientos con el equipo de y se ha encarado con los cámaras, se siente "solitario". Y se ha quejado de su aislamiento.Lo cierto es que desde que fue expulsado de ‘Supervivientes’ se ha convertido en el concursante más polémico de cuantos forman parte de esta edición. Su falta de química con otros participantes y su actitud no han facilitado que se gane la confianza del resto del grupo... incluidas las personas que trabajan en el programa, contra los que ha arremetido de muy malas maneras. Todo esto ha provocado que Jorge Javier Vázquez le haya dado un toque para garantizar su continuidad en el programa.
"Te quedas en pelotas de manera deliberada para que no te graben"
"Te voy a tener que dar unos azotitos por portarte mal", ha arrancado diciendo el presentador, bromeando. Luego ha cambiado el tono para echar una reprimenda a Rubén: "¿Crees que estás siendo agradable con el equipo, que estás facilitando la tarea a quienes están trabajando? No puedes tratar mal a la gente que está trabajando y cumpliendo con su cometido. Aprovecha este momento porque sigues en el programa. Estamos pendientes de lo que haces, de cómo es tu día a día. Estás en ese sitio porque te han expulsado".El de Badalona ha animado al culturista a cambiar el chip para poder seguir: "Por favor, no decaigas y no tires la toalla antes de tiempo. Entiendo que la cabeza te puede jugar malas pasadas, pero el equipo tiene que grabar. No impides que te graben. No les tires agua. Y te voy a decir otra cosa...". Ha sido entonces cuando ha soltado la bomba: "Te quedas en pelotas de manera deliberada para que no te graben".
"Yo hago nudismo en Sitges. ¿No me puedo pegar un baño?", se ha defendido el concursante. Jorge Javier insistía: "Estas imágenes las tenemos que emitir. Si tenemos que estar todo el rato pixelándote el rabo. Estás en una playa, pero no estás en tu sitio de vacaciones. Hay mucha más gente".
"¿Te dijeron que podías hacer el concurso desnudo?", reprocha Jorge Javier a Rubén Sánchez
Rubén Sánchez restaba importancia a sus desnudos: "En el formulario pregunté: ¿Tendré que renunciar a mi nudismo habitual?". Y Jorge Javier se afanaba por hacerlo entrar en razón: "¿Te dijeron que podrías hacer el concurso desnudo? Si eres encantador, es cuestión de sentido común. Un baño sí, pero toda la tarde o toda la mañana, no lo sé. Para que lo entiendas. A mí me gusta Paloma San Basilio y no obligo a la gente a que la música sea de Paloma San Basilio todo el rato". Para zanjar el tema, apuntaba: "Por cierto, te lo hemos visto y después de habértelo visto no deberías practicar nudismo". Sus palabras han provocado la sorpresa del deportista: "Yo no soy Nacho Vidal". Todo terminaba de buen rollo. "Es broma", zanjaba Jorge Javier.
"Aunque me hayan tachado de vago, he demostrado que se puede salir adelante. No tengo gafas de bucear ni snorkle. No veo ningún pescado, había renacuajos en la entrada. No tengo ese privilegio", se ha quejado en la gala de este jueves. "Ha habido momentos que he estado un poco tenso y he pedido disculpas. La mente te juega malas pasadas, luego he ido afrontando y me encuentro bien de ánimo. La situación me ha podido". Unas palabras ante las que Jorge Javier ha sido muy claro: "Deberías luchar por seguir en el concurso". Incluso le ha recordado que su aspecto físico es mejor ahora: "Estás mucho más guapo y más deshinchado y deberías seguir estar ahí por el tratamiento de belleza que estás consiguiendo".
Hace apenas unos días, Rubén Sánchez se atrevía a tapar el objetivo de la cámara que le grababa porque no estaba conforme con los planos que se iban a captar de él. “Ceno cuando me salga de los cojones, porque si estoy solo, estoy solo. Voy a hacer todo como me salga de la punta de …”, decía, enfadado. “Lo primero es mi vida y mi salud. He visto que mi vida estaba en juego. Hay una supervivencia y quiero volver a España vivo”.A la mañana siguiente, su cabreo continuaba y siguió increpando a los cámaras y dándoles órdenes sobre cómo hacer su trabajo y qué planos quería que le grabasen. “Esto no lo grabas, ¿no? No interesa”, se quejaba mientras se cubría con la ropa para evitar ser grabado, dificultando así la tarea del equipo.