Una soltera de ‘First Dates’ se queda en blanco al ver a su cita irse al baño con otra

Los solteros de 'First Dates' no dejan de sorprender en sus citas con sus peculiaridades. Aunque sin duda la actitud de Antonio hoy ha destacado entre el resto de comensales. El joven no ha llegado solo al restaurante de Carlos Sobera (63 años), aunque su compañera de mesa no ha sido consciente de este hecho, por lo que no ha comprendido algunos de sus gestos. 

Antonio no ha llegado solo al restaurante de 'First Dates'

Las mesas del restaurante de 'First Dates' han estado ocupadas este jueves por una pareja muy especial. No se trata de una cita, sino de una familia formada por tía y sobrino que han llegado al restaurante para encontrar el amor. Carmen (44 años) y Antonio (28 años), de Barcelona, se lo cuentan todo y bromeaban con participar en el programa, algo que han decidido convertir en realidad. 

El soltero busca una pareja para toda la vida en 'First Dates'

Antonio ha llegado a 'First Dates' con el objetivo de encontrar una pareja con la que tener una relación de las de toda la vida. Él considera que no es sencillo, pero no ha perdido la esperanza de encontrar un amor para siempre. Para el programa, la persona ideal para él era Vanesa (25 años), quien quiere encontrar el amor.  Sin embargo, la madrileña no se ha sentido atraída por el físico del catalán ni por su forma de vestir, algo que ha marcado su cita desde el inicio. 

Vanesa descubre el lado más íntimo de Antonio

Pese a que la primera impresión no ha sido buena, ambos se han sentado en la barra a charlar. En su carrera profesional han encontrado buenos puntos en común para iniciar una conversación. Ambos han trabajado en la noche y comparten pasión por la mecánica y el automovilismo. Antes de llegar a la mesa ya han comenzado a conocer la personalidad el uno del otro, descubriendo que Antonio tiene una niña, algo que ha sorprendido a Vanesa. 

Ya sentados para cenar, han sacado su lado más profundo. Antonio ha confesado que no tuvo una infancia fácil, puesto que perdió a su madre con 14 años y se centró en trabajar para seguir adelante. Además, se ha confesado sobre la madre de su hija, que fue un gran refugio en sus peores momentos, y la que consiguió que se centrara y abandonara las malas compañías. Esto ha provocado mucha ternura a la madrileña, reconociendo que haber superado estos capítulos de su vida lo había convertido en un buen chico. 

A Vanesa le ha sorprendido mucho la personalidad de Antonio y que haya salido adelante, forjándose a sí mismo y cuidando de su hija, aunque considera que la niña puede ser una dificultad de cara a una relación futura. Además, se ha asombrado al conocer que el joven en su tiempo libre se centra en el automovilismo, aunque también es poeta y cantante. "Si no hubiera estudiado hostelería, habría hecho mecánica", ha confesado Vanesa, logrando cautivar al catalán. 

Antonio abandona la mesa para hablar con Carmen

Cuando la cita parecía ir viento en popa, Antonio se ha levantado de la mesa y pidiendo disculpas, se ha ido al baño tras su tía Carmen. Vanesa no era consciente de que su cita no había venido sola al restaurante, por lo que no ha comprendido el motivo por el que el soltero se iba al aseo con otra. Al regresar se lo ha explicado entre risas, dejando sin palabras a la camarera que tan solo ha podido opinar sobre el estilo pin-up de la catalana. 

En el baño, tía y sobrino han comentado sobre sus citas. Antonio le ha confesado que Vanesa era muy niña para él, aunque le estaba pareciendo maja y una buena chica. Carmen, por el contrario, estaba encantada con su cita, por lo que el catalán ha sido encantado del baño tras haber comprobado la buena sensación que había tenido él al ver al motero con el que la hermana de su madre ha acordado tener un segundo encuentro. 

Antonio y Vanesa se encuentran en la decisión final

La pareja ha conectado, aunque la madrileña ha sido clara con su cita y le ha confesado que no había surgido la chispa al verle, algo que el catalán ha comprendido. “La vida son dos días, uno te lo pasas trabajando, otro medio durmiendo y qué te queda…”, ha expresado, algo que ella ha respondido con "cagar". El mecánico sorprendido ha confesado: "A mí me has caído bien". En la decisión final, ambos han mantenido el buen rollo y han acordado quedar en un futuro como amigos para tomar algo o dar una vuelta con la moto, aunque no se ven juntos en una relación.