Roberto Leal ha sido el último invitado de Alberto Chicote para su programa de La Sexta, ‘Fuera de mapa’, en el que recorre rincones recónditos de la geografía patria como excusa para conocer mejor a un personaje conocido. Esta vez le ha tocado el turno al presentador de ‘Pasapalabra’, que ha analizado sus primeros pinitos en televisión, además de sopesar cómo ha cambiado su vid ahora que la popularidad le ha sobrepasado. ¿Cómo lleva la fama? El comunicador no niega que se encuentra en la cresta de la ola de su carrera, pero también tiene los pies en la tierra y es consciente que si ahora está arriba, mañana mismo podría estar abajo y eso no le restaría profesionalidad y saber hacer.
El presentador sabe que lo más importante en su vida es su mujer, Sara Rubio, así como sus dos hijos, Lola y Leo, así como su perrita Pepa, gran protagonista de sus redes sociales. Sin embargo, sabe que el trabajo ocupa un lugar muy importante en su existencia, motivo por el cual ha aprendido a “relativizarlo todo” para no ser víctima de su propio éxito: “He intentado que la fama no se me suba a la cabeza”, asegura Roberto Leal al ver cómo cada día triunfa en audiencia con ‘Pasapalabra’ en Antena 3. “Siempre he tratado de huir de eso. El hecho de que el programa lo haga está bien, tú estás dentro y te sientes partícipe y tienes que disfrutarlo y estar orgulloso de lo que estás haciendo, pero siempre hay que pensar que no será para siempre”, confiesa el comunicador andaluz que, pese a meterse al público en el bolsillo cada tarde, es consciente de que un paso en falso puede acabar con este sueño sin previo aviso. Algo que le ha sucedido ya con 'Lego Masters', programa que no parece haber sido bien recibido por parte de la audiencia y que trata de sobrevivir con un cambio de franja horaria, previo paso a su cancelación.
Pero Roberto Leal es conocedor de que la fama es una moneda con doble cara y que si por un lado recoge éxito y palmaditas en la espalda, por otro lado hay críticas, insulto y acoso en las redes sociales. El presentador asegura que justo a esta parte negativa del éxito prefiere no prestarle demasiada atención para protegerse del daño que pueda ocasionarle a nivel personal. Es por eso que tan solo acepta críticas de aquellos a los que tiene cerca, “gente que te quiere, lo hace por lo que tú eras”. Lo mismo sucede con los paparazzi que siguen sus pasos por la calle para tratar de informar sobre su rutina y así mantener informados a su público. A él le sorprende tanta atención, pero se ríe al recordar cómo su madre vive esta circunstancia con especial alegría: “Ella saca pecho y me dice que hombre, que a saber cuándo vuelvo a salir en una revista”, bromea con Alberto Chicote mientras pasean en ‘Fuera de mapa’.
Roberto Leal disfruta de los pequeños placeres de la vida y más si lo hace rodeado de sus seres queridos. Por ello ha entendido que su lugar no puede estar muy lejos de su pueblo natal, Alcalá de Guadaira, en Sevilla, donde regresa siempre para estar en contacto con sus raíces y también con sus amigos: “Con mis amigos del pueblo no hablo de tele. Vamos a desayunar tostada gorda y café en vaso hirviendo. En tu puedo, tus raíces, tu madre y los pies en la tierra. No necesitas nada más”, sentencia.Ahora bien, no todo es dulce en la vida de Roberto Leal y ni él mismo es un algodón de azúcar. Es una persona normal, aunque tenga un trabajo que le expone al público. Él no ha tenido reparos en reconocer algunos de sus defectos, esos puntos que no puede evitar caer y que no suelen ser bien recibidos por aquellos que ama: “Soy irascible, no me gusta la mentira y los abusos de poder”, confiesa. Eso sí, aunque tiene su pronto, confiesa que en el trabajo hay que mantener el talento, por eso subraya que “nunca me he ido mal de un trabajo, no me gusta pegar un portazo y hay que dejar la puerta entreabierta por lo que pueda pasar”.