Las redes sentencian a la organización de 'Supervivientes' por el corte de pelo radical de Marieta: "Lo más cruel que se ha visto"

Entre lágrimas y gritos de "madre mía", Marieta se atrevía a recibir una penitencia por parte de Poseidón (alias la organización de 'Supervivientes 2024') a cambio de abrazar a su madre, que había viajado hasta Honduras para visitarla. ¿El castigo? Cortarse el pelo nada más y nada menos que 60 cm, una cifra nada pequeña si hablamos de Marieta, cuya melena le llega hasta el final de su espalda. 

"Voy a estar horrible", decía llorando, pero no podía evitar aceptar el corte para poder darle ese abrazo a su madre, a quien escuchaba cantar a través de los micrófonos de 'Supervivientes' mientras tomaba su decisión. Eso sí, la decisión no fue fácil ni rápida... Marieta dudaba mucho antes de dar su 'sí': primero rechazaba una llamada de su sobrino y después, la oferta de comida. Sin embargo, al ver a su madre llegar en barca y tenerla a escasos metros, no pudo evitar negociar.

Marieta acabó aceptando el corte de 60 cm y un perrito caliente. Así, Laura Madrueño ponía una regla en su cabello para darle el tijeretazo sin pasarse ni un centímetro, mientras Marieta se deshacía en lágrimas y gritos desesperados tras confesar que ha pasado sus 24 años sin cortarse el pelo. Y adiós a 60 de los 85 centímetros que le medía esa melena 'de raza pura' que tanto la caracteriza. Y lo cierto es que el cambio ha sido brutal, ¡y está guapísima! Un cambio radical que merecía la pena por ese abrazo que conseguía emocionar a todos los concursantes.

También te interesará

Primeras palabras de Nuria Fergó tras el ingreso en la UCI de su pareja

A lágrima viva, Marieta y su madre se abrazaban sin parar. "Mi madre, mi madre", gritaba llorando la superviviente. No pudieron evitar comerse a besos, protagonizando un tierno momento 'madre e hija' en el que la concursante no dejó de escuchar, ni un segundo, lo "bonita" que está con su nueva imagen, pese a su llanto desconsolado.

Eso sí, a la audiencia no le ha hecho ni pizca de gracia todo esto. "60 centímetros de pelo por una recompensa que todos los concursantes han tenido GRATIS", apuntan a través de las redes sociales, donde hasta para quienes Marieta no es santo de su devoción, han visto injusto este gesto del programa. "Me parece fatal que le hayan hecho esto", "no es justo, todos han recibido sus visitas gratis", "ha sido el sacrificio más grande de todos, se merece ganar", "se han pasado" y hasta "esto es lo más cruel que se ha visto en la historia del programa", son algunos de los comentarios que inundan hoy las redes sociales tras lo ocurrido en 'Tierra de nadie' este martes.

Aunque no es la primera vez que los supervivientes tienen que aceptar penitencias a cambio de una recompensa, tanto en esta edición como en anteriores (recordemos cuando la miss María José Ruiz se rapó la cabeza a cambio de pollo asado con patatas fritas), sí es la única concursante que ha tenido que aceptar un castigo para tener unos minutos con su familiar. Ni Ángel Cristo, que hasta tuvo una boda hondureña, ni Miri Pérez, ni Rubén Torres que ha pasado tiempo con Maite Galdeano y hasta con su hermano Dani, ni Kiko Jiménez, ni Gorka... absolutamente ningún superviviente ha tenido que hacer algo similar para abrazar a su ser querido.

Marieta no ha sido la única en cumplir penitencia

El resto de supervivientes también han recibido suculentas ofertas a cambio de 'castigos', aunque quizá no de tal nivel. Otro de los concursantes que se ha sometido a un cambio de 'look' radical ha sido Arkano, que ahora, tal y como le apuntaban tras su cambio, "parece un mohicano". "¿Cuál es tu comida favorita?", le planteaba Laura Marueño, a lo que el rapero respondía: "La pasta, la pizza, la tortilla, me gusta todo y más desde que estoy en Supervivientes".  Pero en ese momento la presentadora destapaba un gran plato de espaguetis carbonara y Arkano alucinaba, sin embargo, no iba a ser gratis: tenía que raparse al cero.

"No, no, no, rapado al cero voy a estar horrible y no me veo, es muchísimo", decía Arkano en un intento de negociar: "¿un centímetro?". Pero de eso nada, la penitencia tenía que ser mayor, así que el concursante sugería que se lo podría llegar a plantear si había algo más de recompensa. Tras esto, la presentadora cogía de debajo de la mesa un segundo plato de espaguetis carbonara y se lo ofrecía al rapero. ¡Y esto sí que logró convencerle! 

El resto de supervivientes no sufrieron cambios de 'look' como estos, pero también cumplieron sus penitencias. Gorka se atrevió a pasear en taparrabos, Miri a concursar 'a ciegas' y esposada, y Aurah rechazó leer una carta de su marido, Jesé, a cambio de una enorme hamburguesa: "Bebé, perdóname, pero tengo mucha hambre".