Norma Ruiz empezó en el mundo del arte como bailarina, disciplina que estuvo desarrollando profesionalmente. Sin embargo, una lesión, que para otros hubiera sido el fin de sus sueños, para ella supuso el comienzo de los suyos. Y es que en ese impasse, decidió estudiar Arte Dramático para enfocarse en su verdadera vocación: ser actriz. Curiosamente esa formación en la danza le ha servido para hoy en día dar vida en 'Amar es para siempre' (Antena 3) a Sofía Carbonero, una bailarina reconvertida en empresaria que regenta el King’s club. Un reto con el que Norma Ruiz está muy feliz, a pesar del esfuerzo que supone compaginar una serie diaria con su vida familiar como madre de una niña de dos años, fruto de su relación con el golfista Bosco James.
¿Cómo es Sofía?Es una superviviente, una mujer que se ha hecho así misma, yéndose desde muy joven fuera de España para labrarse su carrera como bailarina. Así se ha convertido en una empresaria cosmopolita, moderna, feminista y con una mentalidad abierta, porque ha estado en compañías de todo el mundo. Y luego es muy honesta y leal.
¿En qué se identifica Norma Ruiz con ella?Como ella, empecé en la danza muy pequeñita y me he ido abriendo camino sin que nadie me haya regalado nada. Y también en eso de mirar por el bienestar de los demás e intentar ver el lado positivo de las cosas.
La última temporada de 'Amar es para siempre'
¿Vives de una forma especial el hecho de que se trate de la última temporada de 'Amar es para siempre' después de 18 años en antena?Los que más tienen esa sensación de que la serie se acaba son los que llevan mucho tiempo, yo no tanto. Para mí, está siendo bonito en el sentido de que es una serie muy amable, con un equipo que es una familia y que funciona a la perfección. Sí es cierto que me encanta ver a personajes como Pelayo, Marcelino y Manolita, que llevan tantos años, algo impensable en esta profesión.El ritmo es incesante...Sí, como es una temporada más corta, estamos yendo muy a contra reloj. Hacemos casi dos capítulos al día y hay tres unidades trabajando a la vez. Es como si estuviéramos haciendo dos series en una. Tienes que venir muy trabajado de casa.
Norma Ruiz: de bailarina a actriz
¿Qué has aportado a tu personaje?Es una barbaridad el detalle con el que trabaja el equipo de Maquillaje/Peluquería y Vestuario de esta serie y a la hora de crear a Sofía hemos trabajado juntos. Ella es muy moderna y su imagen debía serlo también. Creamos el 'look' del pelo rizado, cuando yo lo tengo muy liso, y esa manicura de media luna que mi madre, por ejemplo, llevaba en la época. Luego he aportado que he sido bailarina profesional y el personaje también, y eso es importante. Creo que es algo que habría que mirar a la hora de contratar a un actor: coger a alguien que si baila que baile que si canta que cante, porque a veces en este país se hacen cosas muy raras...¿Tenías entre tu familia fans de la serie?Sí, sobre todo mis padres, y me dicen que les está encantando esta temporada en la que están pasando muchas cosas. Este ritmo engancha a los espectadores.Estuviste en otra serie diaria que además marcó época, 'Yo soy Bea'. ¿Notas muchas diferencias?Hay una muy grande, que esto es drama y la otra, comedia. La comedia te requiere una energía muy vital, pero es más ligera y no te cansa tanto. A Sofía no paran de pasarle cosas y eso es agotador, porque te exige un estado de ánimo difícil de sostener durante tanto tiempo.
Una conciliación complicada
¿Cómo compaginas esta serie diaria con tu vida y el cuidado de tu pequeña?Fácil no es, porque es una serie que te exige muchas horas de trabajo y estudio. Lo bueno es que es un horario cerrado y a las 17:30 h, quitando alguna jornada de noche excepcional, estás fuera. Eso está muy bien porque llego a una hora decente para estar con mi hija. Lo que pasa es que los niños requieren de tu atención, que le dediques tiempo de calidad y, a veces, estás cansado. La conciliación es muy complicada... En nuestro caso, los dos trabajamos mucho y tenemos que tirar de ayuda. Luego, yo intento estudiar todo lo que puedo el fin de semana y así, entre semana, repasar y estar con mi hija. Pero claro que es cansado.