Miguel Bosé ha visitado 'El Hormiguero' para promocionar su gira, 'Importante Tour'. El artista ha hablado de cómo ha solucionado sus problemas de salud que llevaba arrastrando desde meses. También ha contado las tres preguntas que se hizo minutos antes de volver a pisar los escenarios. 

Miguel Bosé en 'El Hormiguero'

Miguel Bosé en 'El Hormiguero'

Foto: Antena 3

Miguel Bosé ha reconocido que ha pasado por un proceso "increíble" para poder volver a subirse a los escenarios debido a todos sus problemas físicos. No solo cuando perdió la voz, también por su espalda. Ha sentido que ha vuelto a casa cuando ha vuelto a cantarle a su público. De hecho, acabó el primer concierto de su gira y estaba deseando volver a hacer otro. El cantante tenía mucha curiosidad por saber qué le iba a ocurrir en sus conciertos. Antes de ellos, se hizo tres preguntas. "¿Se me habrá olvidado (cantar)? ¿Me pasará como a Pastora Soler, un jamacuco? ¿Qué va a pasar?", cuenta. 

En estos ocho años, Miguel Bosé nunca pensó que no volvería a cantar. Siempre supo que la solución a sus problemas de salud tenían una solución. "La iba a encontrar, era cuestión de tiempo. Era ir descartando falsos diagnósticos. Hasta que di con el problema en Lyon, Francia", revelaba. Después, explicaba que las infecciones de la voz habían causado más problemas en su cuerpo. 

"Tenía infecciones que hacía que el tracto digestivo infectara al resto. Se había formado un problemón, había derivado a muchas cosas. Era una falta de cierre de cuerdas, que no se habían cerrado bien. Te hacen una extracción de células madres (del estómago) y resulta que no había casi. Me las inyectaron, se absorben y se colocan de forma natural", afirmaba el cantante. Dio con una clínica francesa gracias a sus dos foniatras de Barcelona. "Estuve como un mes y medio sin poder hablar. Cuesta más aprender a hablar que volver a cantar", sentencia. 

Miguel Bosé ha confirmado que se ha tenido que poner a dieta para enfrentarse a su tour y lo ha hecho a través de suplementos y "ayuno eterno". "Desayuno un café y dos galletas. No como hasta las tres. Como de todo, pero reducido. Y hasta las seis y media no como fruta. Después no como nada más hasta el día siguiente", explica a Pablo Motos. El presentador insistía en que la fuerza de voluntad era como un músculo. 

Miguel Bosé en 'El Hormiguero'

Miguel Bosé en 'El Hormiguero'

Foto: Antena 3

El cantante echaba la vista atrás y recordaba que de pequeño, cuando estaba en el campo, no cenaba. "Te daban un vaso de leche para que el hígado trabajase. Por la mañana te levantabas y te ibas al campo sin comer nada", rememoraba. 

En todo este tiempo, Miguel Bosé reconoce que tuvo que hacer mucho trabajo mental para aceptar que iba a estar alejado de los escenarios. Se alió con el tiempo porque "lo pone todo en su lugar, lo encaja, le da a todo un sentido". "Nada en la vida pasa por casualidad, todo pasa porque tiene que pasar. Tienes que pasar por unos procesos que son necesarios para tu crecimiento. Tenía que quitarme mucha tontería de encima y simplificarlo. No sabía que había que parar", se sincera. 

La ilusión de Miguel Bosé por volver a los escenarios

Miguel Bosé durante su concierto

Miguel Bosé durante su concierto

Gtres

Miguel Bosé confirma que tiene mucha ilusión, tanta que podría regalarla. Ha llamado "Importante" al tour porque es lo más valioso que tenía en su vida. "Era volver, arrancar de nuevo, retomar la vida y volver al escenario que es mi casa", hace hincapié. 

El artista también ha explicado que durante su primer concierto hubo un terremoto. No se dio cuenta hasta que terminó de cantar una canción y se tuvo que reajustar todo el show. "De repente oigo unos ruidos raros. Empezó a sonar la alarma que estaba en el mismo tono de la canción. Nadie se dio cuenta hasta que la canción acabó. La gente se estaba poniendo de pie, yo preocupado: '¿qué habré hecho mal?'. Me dicen que hay temblor", rememoraba. 

La emoción de Miguel Bosé al recordar a su madre, Lucía Bosé

Miguel Bosé y Lucía Bosé

Miguel Bosé rompía a llorar al recordar a su madre, Lucía Bosé, después de que Pablo Motos leyera la carta que le dedicó en el aniversario de su muerte. "Tengo muchísimos recuerdos, era una mujer única, espectacular", decía con un nudo en la garganta. El presentador presentaba a las hormigas para que el cantante dejara de llorar y así poder cambiar de tema.