"Intento mantenerme y no llorar, pero no puedo. No quiero venir", aseguraba muy afectada.
Los fantasmas del pasado vuelven a la vida de Lydia Lozano. La colaboradora de 'Sálvame' ha tenido que enfrentarse, de nuevo, al caso Ylenia Carrisi. Una mancha negra en su trayectoria profesional que este fin de semana escribirá un nuevo capítulo. El exrepresentante de Albano, Mikel Barsa, se someterá al polígrafo en 'Sábado Deluxe' para revelar nuevos datos.
Sin poder contener las lágrimas, Lydia reconocía que había mantenido una conversación con la directora del programa, Patricia González, a quien había solicitado no acudir al mismo. Revelaba que no deseaba entrar en detalles, pero su petición había sido clara, no quería estar presente en el programa. "No entiendo cómo nadie se pone en mi piel. Me da igual que se me castigue, no quiero”, aseguraba.
Muy emocionada, añadía que sus compañeros debían entender su postura y el deseo de quedarse en su hogar en una noche que le revolvería viejos fantasmas. "No puedo más. Llevo dos semanas así, no puedo. Intento mantenerme y no llorar, pero no puedo. No quiero venir", indicaba entre sollozos. Reiteraba que sus compañeros no la estaban entendiendo y se estaba sintiendo totalmente incomprendida.
"Me da igual lo que pasó en 2005"
'Sálvame' ha vuelto a recuperar el sonado caso sobre Ylenia Carrisi y lo ha hecho aludiendo a la identidad de la fuente de Lydia, una información que ha mantenido en total secreto durante todos estos años. Este asunto sigue acechando a la colaboradora, esta vez, reconocía que teme que este sábado se vuelva a empezar de nuevo con esta historia que tanto daño le ha hecho. "¿A mí qué me importa la Campos?, ¿Qué me importa los que me pusieron verde?. Me da igual. Si este señor viene me da igual. No quiero participar. Si me gané a la gente es porque dije que no y es que no. No os dais cuenta que todo el mundo se me echaría encima. No puedo más. Me da igual lo que pasó en 2005", explicaba totalmente alterada. “¿Os creéis que porque es el 2020 lo voy a contar todo? ¿En qué cabeza cabe? No quiero hablar", apuntaba.
Sin poder controlar los nervios, matizaba la postura que había decidido adoptar sobre este tema: "No quiero hablar, me da igual que salga que todo es verdad o que todo es mentira”. Finalmente, ha tenido que abandonar el plató para intentar tranquilizarse. El eco del caso Ylenia Carrisi sigue candente a pesar de que han pasado 15 años. Cabe recordar que, entonces, Lydia Lozano defendió que la joven, hija de Al Bano y Romina Power, desaparecida en enero de 1994, estaba viva. Una información que provocó un profundo enfado en el cantante.
Corría el año 2005 y la periodista se convirtió en el foco de la noticia, dijo que Ylenia vivía en Santo Domingo y tenía dos hijos. Como consecuencia de este caso, tuvo que pedir perdón públicamente: “Me he apoyado en personas que me han engañado y lo reconozco”, afirmó.
La dirección de ‘Sálvame’ anunciaba recientemente que la fuente que había informado a Lydia era Ricardo Zucchi. Un italiano que, según su testimonio, era amigo de su pareja. Sin embargo, Mikel Barsa, ex representante de Albano, negó que Zucchi fuera su fuente. «Zucchi no es su fuente, ya os lo adelanto. Me sonaba de nombre y posiblemente fuera un informador de Lydia, pero no es la fuente. Sé quién es la fuente. Cuando eso suceda debe estar Lydia. La fuente es buenísima», reconocía.
Asimismo, añadía que su fuente era fiable y podría tratarse de una persona muy conocida, pero no se trata de un periodista: “No lo dudéis. Su fuente es buenísima. Si dijera su nombre la creeríais todos. Lydia jugaba en primera división y los demás en tercera. Entonces Montero nos seguía… Ella era la única que podía haber llegado. Otros reporteros se apuntan cuando Lydia desata el tema», explicaba. Mikel Barsa ha defendido a la colaboradora, cuya investigación ha querido poner en valor. «He creído siempre que Lydia estaba en el buen camino. Creo que la casa (Telecinco) en un momento determinado boicotea a Lydia», señaló recientemente en 'Sálvame'. Según Barsa, la fuente nunca quiso hacer daño a Lydia.
Este sábado, Mikel Barsa aportará nuevos datos sobre este controvertido caso que afectó personal y profesionalmente a Lydia Lozano en 2005 y que, aún hoy, sigue acechándola de cerca. «Su error fue decírselo primero a Albano. Saltó todo y se puso todo sobre aviso. Hay un golpe de Estado en Haití, las pistas se pierden. Hay una trama…», ha afirmado Barsa sobre el tema.