Hablamos con la actriz sobre cómo está afrontando su nuevo proyecto, 'Mía es la venganza', la nueva serie diaria de Telecinco para las sobremesas
N0 era la primera vez que pisábamos los estudios de El Álamo (Madrid), donde se han rodado series y programas míticos, pero sí la primera que lo hacíamos con una cicerone de excepción como Lydia Bosch. “Buenos días, chicos, bienvenidos al Club Deportivo Los Olivos. Estoy deseando que conozcáis mi casa. ¿Sabéis que aquí era donde grabábamos 'El juego de la oca'? ¡Estoy encantada!”, nos dice una entusiasmada Lydia, que ejerce de anfitriona recorriendo con nosotros los 8.000 metros cuadrados de los espectaculares decorados de 'Mía es la venganza', la nueva serie diaria de Telecinco. Hablamos con la actriz sobre su personaje de Sonia Hidalgo, una empresaria poderosa y autoritaria a la que le persigue una tragedia sucedida hace 20 años, y sobre lo que supone para ella este trabajo que asegura que es “lo más difícil que he hecho en mis casi 40 años de carrera”.
¿Qué te llevó a aceptar esta serie?
Solo había hecho un cameo de unos cuantos capítulos en una serie diaria y ya me avisaron que esto era muy duro. Pero cuando me contaron esta historia y me hablaron de mi personaje, me enamoré. Sonia Hidalgo, a priori, es la mala, pero hay un por qué. Yo la quiero mucho y la entiendo. Cuando te hieren casi a muerte, sales como el Ave Fénix y tus alas blancas las cambias por unas de metal. Todo el equipo es maravilloso y, a nivel estético, la serie es preciosa. ¡Es un serión!
¿Realmente es lo más difícil a lo que se ha enfrentado Lydia Bosch enfrentado?
Sí, porque este personaje requiere estar emocionalmente al límite y hubo un momento en que me preocupé porque empezaba a sentir taquicardias y tics en el ojo. No soy de las que me llevo el personaje a casa, pero físicamente en ocasiones me sucede. Por eso, estoy aprendiendo pautas para relajarme y que mi cuerpo suelte… Es que mi personaje no tiene secuencias donde pueda estar tranquilita. ¡Creo que me he reído una vez en 90 episodios que llevamos grabados!
"Estoy muy bien, tranquila, en paz y con la seguridad de que creo en mí, que a veces la vida te hace tambalearte", confiesa Lydia Bosch
¿Cómo llevas esas jornadas maratonianas?
No es que las lleve, es que me las ponen (risas). Duermo poco y el cuerpo se va resintiendo, pero cuando trabajas con pasión y te gusta, disfrutas. Cuando tienes esta suerte, todo se lleva mucho mejor y no te importa levantarte a las 5 y no volver a tu casa hasta las 8. Hacer una serie diaria es no tener vida, pero estoy tan feliz.
Y cuando llegas a casa, a seguir estudiando...
Esto te quita de ir al cine, al teatro, hacer deporte... Yo, que siempre me he cuidado muchísimo, no puedo ni salir a andar. Luego, tienes que hacer otro tipo de conciliación familiar... Ceno con los guiones y hasta mis hijos me dicen: “Mamá, vete a dormir”. Es cierto que al principio sufría, porque soy muy perfeccionista, y en una serie diaria no puedes tenerlo todo controlado. Pero con el tiempo, adquieres una rapidez de memoria enorme.
¿Qué te dicen tus tres hijos sobre la serie?
¡No les cuento nada! Sé que van a disfrutar porque Juan y Ana ya tienen 20 años y Andrea, 31. Ella, al principio, sí me pasaba los guiones, pero dejamos de hacerlo, porque tampoco quiero que se entere de nada.
¿Crees que esta serie va a romper moldes?
Es muy innovadora y creo que va a ayudar a que actores que ven con reticencia las series diarias, porque las consideran como algo menor, cambien de idea. A mí me pasó con ‘Tu cara me suena’ (Antena 3)... En un principio, estaba reticente, y cuando vi a Pepa Aniorte, a quien admiro mucho, me cambió la idea. Abrió la puerta a personas de mi forma de ser, consideradas un poco serias o tímidas, y la experiencia fue muy buena. Ojalá volviese, porque creo que, al principio, no la aproveché por los nervios.
Has regresado a Telecinco, donde tuviste mucho éxito con 'Motivos personales', una serie que la gente sigue pidiendo su vuelta.
¡Ojalá hubiera una tercera parte! La historia que estaba preparada era la bomba: me iba a quedar ciega y me estaba preparando en la ONCE. No digo más por si acaso lo retoman...
"Ceno con los guiones y hasta mis hijos me dicen: 'Mamá, vete a dormir", nos cuenta Lydia Bosch
¿Cómo te encuentras en este momento a nivel personal y profesional?
Muy estable, me siento con raíces sólidas y alas para volar. Estoy tranquila y en paz, y con la seguridad de que creo en mí, que a veces la vida te hace tambalearte. Tengo una familia maravillosa y un trabajo con el que no puedo ser más feliz. A veces me han entrado esas dudas trascendentes en las que piensas: “¿Qué hago yo por los demás?”. Y me he dado cuenta, a través del cariño que he recibido, de que he ayudado a muchas personas en sus momentos de soledad. Mi único fin ahora es disfrutar, seguir creciendo como actriz y acompañar a las personas en sus casas.
¿Cómo ves el futuro profesional de tus dos hijas que quieren seguir tus pasos?
Lo que les digo a mis hijos es que sean coherentes con lo que sienten y que no tengan miedo. Ana, de momento, sigue estudiando ADE y Derecho y Andrea está también con sus cosas de profesora, su podcast y su parte artística. Lo que yo hago es acompañarles, no dirigirles.
¿Te gustaría ser abuela?
¡Me encantaría!