Como cada domingo, un habitante de Playa Limbo debía decir 'adiós' definitivamente a 'Supervivientes 2024'. Por aquella playa desconocida y varada van pasando, cada semana, los desterrados del concurso (aunque para sus compañeros son expulsados que vuelven a España, o eso creen ellos), y se unen a Kiko Jiménez y Laura Matamoros, quienes llevan desde el inicio del 'reality' formando parte de esta aventura como dos concursantes más.
Así, por la compañía de Kiko y Laura han pasado los desterrados, como Rocío Madrid, Lorena Morlote, Kike Calleja, y las últimas: Arantxa del Sol y Blanca Manchón. Esta última semana el equipo de Playa Limbo quedaba precisamente así: Kiko, Laura, Arantxa y Blanca.
Entre los cuatro se respiraba buena sintonía y parecían estar encantados con su aventura, pero en 'Conexión Honduras' toca despedir, de forma definitiva, a otro superviviente. Así que tras la prueba de liderazgo, donde Blanca Monchón conseguía colgarse el collar después de ser la concursante que más tiempo aguantaba su propio peso colgada sobre el agua, y por tanto, se libraba de la expulsión, Sandra Barneda anunciaba que Kiko Jiménez era el siguiente superviviente en salvarse. Al saber esto, Kiko confesaba que le iba a dar mucha pena quien se fuera del concurso: "Arantxa me ha sorprendido bastante, me llevo una amiga y con Laura empecé esto y me gustaría que se alargase lo máximo posible".
La expulsión quedaba, entonces, entre Laura Matamoros y Arantxa del Sol, que además acababa de recibir la visita de su marido, Finito de Córdoba, como un chute de energía extra. Y era el momento: "El público de 'Supervivientes', con sus votos en la app de Mitele, ha decidido que la expulsada definitiva sea... Laura Matamoros", escuchábamos decir a Barneda.
Un nombre que dejaba completamente atónitos a los supervivientes, sobre todo a Kiko, que pese a haber vivido algunos desencuentros con Laura, no podía más que expresar su pena: "Joder, Laura...". Aunque entre ambos ha habido algún que otro 'rifirrafe', siempre han sabido sellar la paz de la mejor de las maneras, y es que al fin y al cabo llevan juntos desde el principio y han creado una fuerte alianza.
Laura y Kiko no podían parar de abrazarse mientras ella se mostraba tranquila pese a su expulsión: "Esta experiencia ya la he vivido y ya me toca volverme con mis hijos, no podía más de no saber nada de ellos. Estoy feliz de haber vivido esta experiencia de esta manera, totalmente diferente de la primera". también se mostraba feliz al saber que iba a comer: "¡Me voy a comer una hamburguesa!". Y, tras esto, recogía sus cosas de la playa, con ayuda de Kiko Jiménez, al que volvía a abrazarse.
Laura Matamoros vuelve a España
La hija de Kiko Matamoros se ha convertido en la cuarta expulsada definitiva del concurso, sumándose así a Rocío Madrid, Lorena Morlote, Kike Calleja. Aunque con ella ya son seis los concursantes que dejan la aventura después del abandono de Carmen Borrego y Zayra Gutiérrez por prescripción médica (la primera por ansiedad y la segunda por dolores de espalda).
Laura lo ha vivido casi todo en 'Supervivientes': ha pasado hambre, ha sufrido con el temporal, ha sido líder, ha discutido, ha llorado, ha reído... pero hay algo que no ha vivido y que seguro se ha quedado con las ganas, ¡conocer al resto de sus compañeros!
Matamoros no ha durado lo suficiente como para vivir la unificación de las playas, por lo que la mayoría de sus compañeros de 'Supervivientes' ni siquiera saben que ha habitado sus playas, y si por un motivo esto le 'duele' es por quedarse con las ganas de conocer a Javier Ungría, quien parece que le hace tilín... Así lo confesaba ella misma después de que Jorge Javier Vázquez insinuase que le gusta Kiko Jiménez y ella lo negase por activa y por pasiva asegurando que no es su tipo.
El presentador, entre risas, preguntaba a Laura Matamoros que entonces cuál es su tipo, ya que él considera que "Kiko es el tipo de todo el mundo". Aunque al principio la 'influencer' escabullirse ella de la pregunta, la presión de sus compañeros hizo que desvelase la realidad: "Javier Ungría". "Javier Ungría podría ser mi tipo”, terminaba confesando la hija de Kiko Matamoros.
Aunque a todos nos hubiera encantado vivir ese encuentro entre Laura y Javier y comprobar si la convivencia hacía surgir la chispa, parece que nos tendremos que quedar con las ganas y habrá que esperar a que se conozcan fuera del concurso.