La semana de 'El Hormiguero' ha llegado a su fin con un invitado de excepción: Alejandro Sanz. El cantante ha acudido a presentador su nuevo single, 'Correcaminos', que lanza junto al venezolano Danny Ocean y verá la luz este viernes 24 de marzo. "Para mí significa una actitud ante la vida, cuando decides el camino por el que quieres transitar y vas a por él hasta el final", ha dicho sobre esta canción que promete ser todo un éxito. El buen rollo entre Pablo Motos y el artista se ha hecho palpable desde el primer momento, lo que ha permitido que se soltaran algún que otro 'zasca' entre risas y tirando de humor.
De hecho, el primero en lanzarle una pulla al presentador ha sido el propio Alejandro Sanz. Nada más sentarse en las sillas del plató, le ha espetado: "Te has vuelto a poner la silla más alta que la del invitado. Han debido de cometer otra vez un error", comentaba entre risas. "Te reto a que la pongas a la misma altura que la mía", decía. Sin embargo, las pullas no han quedado ahí y han ido a más. Alejandro Sanz ha acudido con un nuevo cambio de look, mucho más juvenil y atrevido que no ha pasado desapercibido para Pablo Motos: "No sabíamos si ponerte comida en el camerino o alpiste, pareces un canario", le decía el comunicador.
Alejandro Sanz le respondía: "Él tiene guionistas para hacer estos comentario. Cuando me retire de la música tengo pensado lo que voy a hacer, presentar El Hormiguero, por eso me estoy poniendo el pelo naranja para que se parezca al tuyo", confesaba. El presentador no ha dudado en responderle que "mejor eso que no, peluquero".
Alejandro Sanz ha hablado de su próxima gira
El cantante también ha hablado de su próxima gira, que asegura que tendrá más de 60 conciertos. "Empiezo una gira el año que viene que tiene unos 60 conciertos. Empiezo en América y luego vengo a España", anunciaba. Pablo Motos ha querido que Sanz definiera como son los último cinco últimos minutos antes de cada uno de sus conciertos: "Siempre me digo que por qué me he metido en este lío, pero siempre pienso que salir a un escenario y que haya gente esperando para disfrutar contigo es un pequeño milagro, como un sueño del que no me quiero despertar”. “Hago todo mi ritual, tengo las fotos de mi gente, me pongo mis cintas adhesivas… y luego pienso que es un sueño, que es una maravilla”, decía al respecto.