La comunicadora ha evitado polémicas que conciernen a su familia en 'Sábado Deluxe'. "Si sigues así, yo me voy de aquí", amenazaba.
"He venido aquí a una cosa concreta, no a que me largues todo eso", ha espetado María Teresa Campos muy enfadada a Jorge Javier Vázquez al principio de su entrevista en 'Sábado Deluxe'. "Si sigues así, yo me voy de aquí", amenazaba dispuesta a abandonar de forma inmediata el plató. La comunicadora, muy guerrera, ha querido evitar polémicas que conciernen al clan Campos como unas sonadas declaraciones de su hija, Carmen Borrego, hablando de Rocío Flores. Sin embargo, sí que se ha pronunciado sobre su expareja, Edmundo 'Bigote' Arrocet, afirmando que es un etapa cerrada de su vida.
El presentador ha esquivado durante toda la entrevista tratar temas controvertidos que hiciesen peligrar la presencia de María Teresa en plató. Incluso, eludiendo ciertos vídeos con contenidos demoledores hacia las Campos. Una vez concluida su intervención, se ha apresurado a decírselas rápidamente antes de despedirla con un gran ramo de flores. "Y tú que dices gilipollas, tonto, el Paco no te quiere, estás solo", le decía María Teresa antes de decir adiós a la audiencia entonando la canción 'Se me olvidó otra vez'.Por contra, sí que ha hablado de su ex. "Yo he tardado en dejar de llorar por Edmundo. Al principio me horrorizaba despertarme por las mañanas. Abría el ojo y no me podía creer que hubiese ocurrido. Ahora ya no", ha explicado rotunda sobre su ruptura. "Ahora me despierto con otros problemas", añadía sincera."Sé perfectamente cómo es Edmundo. Puedo tener el pensamiento por qué de la noche a la mañana tuvo ese pensamiento", ha afirmado sobre su inesperada ruptura. También ha querido manifestarse sobre unas recientes declaraciones de una sobrina del humorista: "Es mentira que cuando discutía con Edmundo perdiera los nervios y me agrediera a mí misma".
Ha aprovechado la ocasión para lanzar una indirecta al chileno: "Él va de que no habla. No está mal decir cosas: Podrías haber dicho adiós". Se mostraba molesta porque en las últimas semanas había recibido diversos mensajes en los que se hacían pasar por él y le ha defendido a capa y espada: "Nunca jamás voy a permitir que se hable mal de Edmundo".No está abierta a una reconciliación: "Es una etapa de mi vida cerrada, quiero que se abra la frontera para que puedan entrar nuevas ilusiones". Aseveraba que su marcha se convirtió en un episodio doloroso porque él era una persona muy casera y durante los seis años que mantuvieron una relación permanecieron mucho tiempo juntos en casa. Ha reiterado que él nunca se lucró con ella: "No ha vivido a mi costa".
No ha querido entrar en detalles sobre si se estaba ilusionando de nuevo, pero no cierra las puertas a un futuro romance. "En estos momentos de mi vida, cuando uno ha tenido todo tipo de relaciones, lo que busco es alguien para estar tranquilo, para poder charlar, ir al cine...".
La preocupación de sus hijas
"Lo más grande de mi vida son y seguirán siendo mis hijas", ha reconocido sobre Carmen y Terelu. "Ellas me conocen muy bien, en un momento determinado se pueden preocupar porque diga que vaya a venir. Me han llamado antes de entrar". Asimismo, contaba que estaban siempre muy pendientes de ella y que la regañan constantemente. "No se han metido nunca en mis cuestiones amorosas y yo no me he metido en las suyas", ha explicado.