Kiko Rivera está sufriendo en primera persona las consecuencias económicas del Estado de Alarma y lamenta el daño que está viviendo su sector. El hijo de la tonadillera pertenece a un gremio especialmente golpeado por la crisis sanitaria: actualmente está apartado de su trabajo como DJ en discotecas y, además, es propietario de un club nocturno en Sevilla. Añadía que las últimas informaciones no son halagüeñas e indicaba que quizás no se vuelva a trabajar hasta el próximo mes de marzo del año que viene: "Es complicado. Hay que plantearse hacer nuevas cosas. Es una ruina mundial".
Eso sí, subrayaba en el programa 'Viva la vida' que también se ha acogido a la prestación extraordinaria por cese de actividad de la Junta de Andalucía: "Ahora mismo no genero ingresos, pero ya me ha llegado hoy la ayuda, también hay que agradecerla". La situación que nos está tocando vivir está agudizando el ingenio de muchos, también el de Kiko quien ha buscado alternativas profesionales: "Saco tiempo para un programita que hago a través de mi Instagram para entretener a la gente. Estoy encantado porque está gustando". Se trata de un espacio en el que entrevista a personajes conocidos, próximamente veremos a su hermana, Isa Pantoja, concretamente en quince días. Respecto a la participación de Cayetano Rivera está negociando su entrevista.El hijo de Isabel Pantoja está llevando la cuarentena lo mejor posible: "Uno no sabe lo que hacer para entretenerse". Permanece confinado en su hogar junto a su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas, Ana y Carlota, por ello no tiene mucho tiempo para aburrirse: "La verdad es que con las niñas tenemos poco tiempo para todo lo demás".
Además, está teniendo otro entretenimiento que le hace acostarse a altas horas de la madrugada, jugar a la Play con Suso, colaborador de Mediaset. "Esta noche puedo haberme acostado a las 3 de la mañana jugando". Como tantos otros, está sufriendo las consecuencias de no salir de casa y está engordando unos kilos. Por el momento no está haciendo ejercicio, su mujer sí que intenta ejercitarse un poco.
En contacto permanente con Isabel Pantoja
Habla diariamente con su madre, de manera religiosa, todas las mañanas se llaman por teléfono, sobre todo porque para ella supone una dosis de energía sentir cerca, pese a la distancia, a sus nietas que son su auténtica debilidad: "Le dan la vida". Por el momento, no ha pedido a la artista una entrevista para su nuevo programa de Instagram. "Ya sabéis que a mí no me gusta pedirle esas cosas".Está al tanto de la conversación que mantuvo su prima, Anabel Pantoja, con su progenitora en Instagram, algo que le sorprendió notablemente: "Eso no se lo espera nadie porque mi madre no es de redes sociales". La artista sorprendió con un emotivo mensaje ante el éxito de su sobrina que se ha convertido en un fenómeno viral: “Estoy muy orgullosa de ti, porque tú sabes, yo de esto no entiendo, pero sé que estás haciendo todo lo posible, y lo estás haciendo tan bonito, con tantas ganas, con tanta alegría. Le estás dando felicidad a muchísima gente y una de esas personas que te ve es tu tía, que soy yo. Y que te adoro, que te amo, que te extraño”.
Kiko también ha hablado de su abuela, doña Ana, cuya salud en los últimos meses era delicada. Ahora está estable y se encuentra bien: "Gracias a Dios. Hay que tener especial cuidado y rezando para que pase todo esto".Respecto a su mujer, quien recientemente perdía a su madre, ha dicho que es la mejor del mundo. Continúa con algunos altibajos, pero lo lleva de la mejor de las maneras: "Tiene sus momentos todavía, pero lo está llevando muy bien. Es una fenómena como madre y como mujer". La colaboradora entraba en directo en el programa en el que colabora para mandar un saludo a sus compañeros.Hace unos días, Kiko Rivera reconocía en 'Sálvame' estar muy preocupado por su situación personal, recalcando que debía replantearse su futuro en el ámbito profesional. "Como todos los compañeros de mi sector estoy bastante preocupado. Los artistas vamos los últimos con esa esa aglomeración de público», manifestaba. «Me he tenido que buscar otro modo de vida. El único ingreso de mi trabajo es ese», decía. «Ahora tienes que atarte los machos y buscarte las papas, y no precisamente para hacerte una tortilla. Estoy preocupado».