"Yo también siento mucha rabia e impotencia, no voy a hablar mal de nadie, pero siento como persona, esposa, hija y madre que soy”, ha afirmado.
Mentiras, revelaciones, engaños... La noche más difícil para Kiko Rivera se convirtió en una auténtica pesadilla para Isabel Pantoja. El DJ confesó el detonante de su guerra, que tuvo lugar el pasado 2 de agosto cuando descubrió en Cantora que las pertenencias de su difunto padre, Paquirri, estaban en la finca. Irene Rosales se ha pronunciado sobre uno de los capítulos más dolorosos que se han vivido en el seno de la familia y ha afirmado que su marido teme las consecuencias.
"Siento mucha impotencia", reconocía tan solo un día después del especial 'Cantora, la herencia envenenada'. Y añadía que Kiko lo único que había hecho es mostrar su verdad: "Él lleva su sufrimiento". También ha señalado que desde aquella fatídica fecha no está bien: "Es una persona cero rencorosa y con mucha empatía. Me ha sorprendido cómo ha reaccionado".
"Es duro para todos nosotros escucharlo, imagínate cómo está él. Está temiéndolo todo.Esto es el comienzo de algo muy duro". Para la sevillana también fue complicado ver así a una de las personas a las que más quiere: "Hubo muchos momentos en la noche en la que me dio mucha pena y lloré por la impotencia de saber que no puedo hacer nada más, porque es algo que no alcanzo y es imposible". Respecto a cómo afronta el futuro Kiko en relación a su madre, ha indicado que ambos necesitan tiempo. Asimismo confirmaba que él no ha recibido ninguna llamada.
"Le vi con dolor, rabia, impotencia, haciéndose muchas preguntas. Tiene la cabeza hecha un lío, él llega al hotel con mucha pena y con pocas ganas de hablar, de lo que menos hablamos fue de lo que pasó anoche. Quisimos que tuviera su momento de tener la cabeza en otra cosa hasta que nos fuimos a dormir. No lo ha contado para quitarse una mochila de encima, el dolor lo va a seguir teniendo y el dolor es mucho mayor al contarlo públicamente", explicaba.
"No está solo"
Siempre diplomática, evitaba entrar en polémicas: "Yo también siento mucha rabia e impotencia, no voy a hablar mal de nadie, pero siento como persona, esposa, hija y madre que soy”. Incluso, la colaboradora confirmaba que no esperaba la sinceridad de Kiko quien públicamente fue totalmente demoledor con la artista. "Me sorprendió, pero sabía que Kiko podía reaccionar de esa manera. Él lo lleva dentro. Cuando empieza a hablar se suelta".
Irene ha reconocido que siempre ha visto a Isabel Pantoja entregada con su hijo, pero quizás nunca le ha dado lo que más le ha hecho falta: "Conversaciones entre madre e hijo, más cariño...". Y ha añadido que el detonante ha sido clave en este conflicto mediático: "Él esa imagen que ha tenido de su madre se le ha caído".
Sabe bien que ahora es clave el apoyo de los suyos, no solo el que ella le pueda dar como esposa, también el de su pequeño círculo de amigos más íntimos. "Está solo, pero no está solo. Mi familia y mis hermanos le quieren como a mí. De hecho, ellos se preocupan mucho por él. Al igual que su prima Anabel".