Kiko Rivera ha puesto punto y final en su relación con su madre, Isabel Pantoja. El hijo de la tonadillera se abría en canal en 'Cantora: la herencia envenenada' y compartía con la audiencia su testimonio más desgarrador. En medio de su catarsis, el marido de Irene Rosales hacía hincapié en que sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera, se habían convertido en su mayor apoyo en estos duros momentos. Así, a los pocos minutos, el colaborador de 'Espejo Público' no dudaba en entrar por teléfono en el especial de Telecinco para dedicarle unas emotivas palabras a su hermano pequeño.
Entre lágrimas, Fran Rivera entraba en directo en el programa presentador por Jorge Javier Vázquez para dedicarle unas cariñosas palabras a su hermano. En concreto, el hijo de Carmina Ordóñez hacía hincapié en que su padre, Paquirri, estaría muy orgulloso de Kiko Rivera. Unas declaraciones que provocaban que el diestro continuara hablando con la voz entrecortada y que el DJ estuviera a punto de romperse. "Sufro mucho por ti y no me gusta verte así. Yo esto ya lo he sufrido en silencio por respeto a mi hermano", decía el colaborador de Antena 3 casi sin poder hablar. "Es la primera vez en mi vida que estoy sentando en televisión y no sé qué decir", contestaba el hijo de la tonadillera con los ojos vidriosos.A las pocas horas, Cayetano Rivera hacía lo propio y compartía en sus redes sociales una bonita foto en la que aparecía junto a Kiko Rivera posando delante de una foto en blanco y negro de Paquirri. "Hermano, siempre contigo ❤", escribía el diestro. Un mensaje al que Eva González y Lucía Rivera se han unido respondiendo con un emoji con forma de corazón.
Kiko le ha pedido disculpas a sus hermanos
Después de escuchar las palabras de su hermano, Kiko Rivera reconocía que le había pedido disculpas a Fran y Cayetano después de descubrir que los enseres de su padre (y que por herencia pertenecen a los hijos de Carmina Ordóñez) permanecían en Cantora. En concreto, a pesar de que él no quería entrar en detalles, era Jorge Javier Vázquez quien hacía público el episodio ocurrido el pasado 2 de agosto y que provocó la ruptura definitiva entre madre e hijo. Kiko encontró por casualidad la habitación de Paquirri en Cantora abierta y allí estaban todas sus pertenencias. Esas que tantos titulares habían copado durante años y que un sospechoso robo en la finca había hecho desaparecer."Yo toda mi vida he pensado que ahí no había nada. Cuando he entrado ahí no había nada. En el momento en el que me he enterado se lo he comunicado a mis hermanos. Me siento engañado desde el momento en el que mi padre se fue. Lamento que las cosas hayan sido así. No me he enterado hasta ese día. La historia es así, al menos la mía. Hay que respetar la voluntad de los difuntos. Esto no puede suceder en ninguna familia", explicaba el DJ.