La búsqueda del amor se puede encontrar con muchas barreras. Y, si no, que se lo digan a los solteros de ‘First Dates’. Un día más, las puertas del restaurante más famoso de la televisión patria ha abierto su puertas y, de nuevo, no ha habido suerte. Aunque, cabe resaltar, que la velada de hoy no ha tenido nada que ver con la de ayer, cuando dos solteros protagonizaron la cita más tensa en la historia del programa de Cuatro. Sin embargo, pasa que, a veces, las exigencias de los concursantes se vuelven tan incompatibles que no hay posibilidad de réplica. Mucho menos de oportunidades. Como ha sucedido con Aleix y Abril.
Una barrera insalvable para el soltero de ‘First Dates’
Aleix lo tenía claro antes y después de embarcarse en el encuentro. A sus 19 años no le ha temblado el pulso a la hora de reconocer que lo que busca en el amor o, como mínimo, para darse la oportunidad en este apartado es encontrar una “catalaneta”. Desde el primer momento ha advertido que quiere que su potencial chica hable catalán y que amara Catalunya tanto como él. “Yo no soy radical, pero yo fuera de Catalunya no me he comido nunca un buen ‘pan tumaca’ como me gusta a mí. Aquí te cogen el pan y te cogen un tomate y te lo ponen encima”, ha sentenciado sobre esta tradición gastronómica propia de su comunidad autónoma.
El equipo de ‘First Dates’ no ha visto problema en cumplir con los requisitos de Aleix, a priori, asequibles. “Perfecto, la tenemos”, le ha comentado la camarera del restaurante, Laura Boado, antes de embarcarse en la cita. Abril es de Barcelona, por lo que cumplir con las demandas del joven de 19 años no debería haber sido ningún problema. “Estoy cansada ya y quiero conocer el amor y conocer lo que realmente es tener una relación", ha sentenciado ella antes de conocer a su cita. Una vez le ha tenido cara a cara, la soltera ha reconocido que ya sabía de su compañero de mesa. La peluquera de 18 años había visto un vídeo de él en TikTok anunciando su participación en el ‘date show’ que presenta Carlos Sobera.
Una falta de sintonía que los solteros no han podido superar
El estudiante de educación física y Abril no se han entendido desde el comienzo. Y no porque ella no supiera hablar catalán. El de Girona y la barcelonesa no tenían mucho en común, como ha reconocido él. Una realidad que ha quedado más que manifiesta a medida que han ido avanzando en la charla. Pero el tema de las aficiones no ha sido la principal causa de su discrepancia hasta un punto de no retorno. De nuevo, el tema de la lengua ha creado una distancia insalvable entre ellos. Aunque Abril ha explicado que ella sabe hablar catalán y castellano y los usa indistintamente, el joven ha considerado que ella tenía preferencia por este segundo idioma a la hora de mantener una conversación, algo que no le ha hecho nada de gracia.
El desencuentro ha ido aumentando una vez Aleix le ha compartido a su cita sus afinidades políticas y convicciones independentistas. "Yo soy de Catalunya. Catalunya. Soy de izquierdas. Quiero la independencia de Catalunya”, le ha señalado a la joven muy enfático y orgulloso. Sin querer meterse demasiado en camisa de once varas, Abril ha optado por hacer gala de una postura mucho más conciliadora. Ella ha compartido que tiene aprecio por España tanto como por Catalunya y viceversa. El estudiante no se ha podido mostrar más en desacuerdo con su postura. "Yo hablo en castellano con gente de Catalunya. Me he dado cuenta de que para él era muy importante que yo fuese catalana. A mí el hecho de que fuese catalán me venía bien por el hecho de que estuviera cerca, pero no por el hecho de que sea catalán", ha puntualizado Abril al equipo del programa.
Antes de tomar la decisión final, ambos han tratado de remontar la velada hablando de gustos musicales. Tampoco en eso ha habido acuerdo y sí mucha distancia. Mientras Abril se ha declarado fan del reggaetón y del cantante Quevedo, él ha confesado que solo escucha música en catalán. Lógicamente, no ha habido opción para un cambio de postura. "Yo me siento muy bien hablando en catalán y tú me has destacado que hablas mucho castellano y por eso no tendría una segunda cita", ha sido el argumento de Aleix para descartar cualquier oportunidad futura.