El plató de 'Fiesta' se ha revolucionado este viernes después de que sonara, a todo volumen, la 'alarma de la polémica' (una especie de 'bomba' para los fieles de 'Sálvame'). Lo que quizá no esperaba ni el público ni la presentadora es que esta vez, la información 'bomba', iba a estar dirigida directamente a la propia Emma García. Todo comenzaba cuando uno de los colaboradores sacaba el teléfono móvil y enseñaba al resto unas fotografías totalmente inéditas del pasado de Emma. "No sé si a mí me gustarían, porque muestra una faceta muy...", apuntaba Barrientos. "Una faceta totalmente desconocida para mí, muy de alegría de vivir", le explicaba a la presentadora.

"Es una cara distinta que nunca habíamos visto, yo es que no entiendo nada", le comentaban otros colaboradores del programa. "Marco, te la vas a cargar, te lo digo", comenzaba a defenderse la presentadora ante el revuelo. "Pues a mí las fotos me gustan", señalaba Frigenti, haciendo crecer la intriga de la presentadora.

Entonces, a Emma García se le ocurría una idea: "¿Se la podéis enseñar a alguien del público y que me diga? Porque me fío más de ellos", pedía a sus compañeros. En el público, al ver las imágenes, solo se escuchaban risas. "¿Por qué os reís? ¿Estoy graciosa? Me han pillado graciosa, ¿eso qué es?", se seguía preguntando. "Tú traes las fotos, pero estarás nervioso, ¿no? La responsabilidad es tuya, quiero que lo sepas", 'amenazaba' en tono jocoso Emma al colaborador que había sacado a relucir las fotos. "No tengo ni idea de por dónde van los tiros, lo primero que he pensado es que serían en la playa, no sé, no quiero que salgan las fotos, visto lo visto...", comenzaba a decir, mientras se ponía visiblemente nerviosa.

"Yo no bebo, no fumo... pero ya no sé, en este momento, no sé ni lo que hago", comenzaba a titubear, "tengo una imagen que creo que no es mala desde hace unos años, espero que no me la destrocéis", decía segundos antes de que las fotos se pusieran a pantalla completa en el plató.

Se trata de unas fotos de Emma García, caracterizada como un hombre, luciendo incluso barba, con estilo hippie, guitarra y un aire despreocupado. "Es muy fuerte", comentaba Emma al verlas, "a ver sí, tengo un pasado, ya está", añadía. Y sí, es Emma, no son imágenes fruto de la inteligencia artificial ni nada parecido. "Soy yo, yo... fíjate que esto es una transformación que hicimos en un reportaje con una fotógrafa estupenda, y te iba dando los pasos y te iba transformando de arriba a abajo hasta que salió este hippie de los años 60, a mí me impactó", contaba la presentadora.

Emma García reacciona a sus fotos

Emma García reacciona a sus fotos

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"Había también otras fotos donde se veía la transformación, me quitaron todo y me pusieron todo", continuaba narrando, "cuando vi las fotos me hizo recordar a mi abuelito, vamos, yo me gusto, me veo un punto, un rollito", bromeaba después.

Las fotos insólitas de Emma García

Las fotos insólitas de Emma García

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El cambio de imagen, real, de Emma García

Este cambio fue solo fruto de una transformación de largas horas de 'chapa y pintura', sometiéndose a retoques de maquillaje, vello falso, ropa... Pero, en su vida 'real', Emma García también se ha sometido a algún que otro retoque. Desde que Emma García irrumpió en la pequeña pantalla hace más de dos décadas, su imagen ha experimentado una transformación notable y desde SEMANA hemos hablado con tres expertas en imagen para analizar su cambio.

En su gran cambio llaman la atención varios aspectos. El primero: el pelo. En sus primeros años en televisión, apostaba por un rubio dorado con mechas marcadas y peinados más desenfadados, que reflejaban la frescura de sus inicios. Con el tiempo, su color de cabello se ha refinado, pasando a tonos más fríos y naturales, como el rubio ceniza o los reflejos más sutiles, que aportan luminosidad sin resultar excesivos.

Otro aspecto que ha cambiado su estilo es el maquillaje. En sus primeros años, su look se caracterizaba por bases ligeras, labios rosados y sombras suaves o pastel, que resaltaban su belleza natural. Con el paso del tiempo, su maquillaje ha ganado en sofisticación, optando por bases de acabado más pulido y bronceadores que esculpen su rostro.

Y tampoco habrían faltado los retoques estéticos. Aunque Emma García siempre ha defendido una imagen natural, su apariencia actual sugiere que podría haber recurrido a algunos tratamientos estéticos sutiles para mantener la frescura de su rostro. Por ejemplo, el uso de ácido hialurónico para aportar volumen a los labios y pómulos, así como la toxina botulínica para suavizar líneas de expresión.