Mantuvieron una larga relación durante veinte años, pero en 2018 Makoke y Kiko Matamoros decidían emprender caminos por separado. Desde entonces, han protagonizado una guerra mediática en los platos de Telecinco. Esta vez, el colaborador se ha mostrado más duro que nunca con la que fue su mujer y la ha acusado de ser "una madre pésima".
Unas declaraciones que ha realizado en 'Viva la vida' en respuesta a la 'Escalera de las emociones' de Makoke que están dando mucho que hablar. Cabe recordar que la malagueña aseguró que le había decepcionado profundamente como progenitor. "Él es el primero que dice que soy una mierda como padre", decía. Kiko, visiblemente molesto con todo este asunto, se mostraba tajante: "Muchas veces yo he tenido la honestidad de decir que he sido un mal padre, pero vamos, yo a ti te considera una madre pésima".
Unos nuevos reproches que han vuelto a remover viejas rencillas: "No le echo nada en cara, pero sigue y sigue. Si quieres que te dé mi opinión públicamente me pareces una pésima educadora", añadía. Un importante reproche que pone en el punto de mira a la hija que tienen en común, Anita Matamoros. Además, Kiko subrayaba que ha sido ella la encargada de sacar los temas de su hija contando muchas mentiras.
"Tienes un montón de infidelidades que contar", reprochaba Kiko a Makoke y recordaba algunas de sus relaciones sentimentales. Además, confirmaba que él también le había sido desleal. Explicaba que lo que más le había dolido es que criticase su faceta de padre: "Uno se puede permitir el lujo de decir de sí mismo que es un mal padre, pero decirlo del padre de tu hija es tremendo. Me pareció muy sucio". Iba más allá y recalcaba que había ejercido de progenitor del otro hijo de Makoke, Javier Tudela: "Cuando has sido, además, del padre de tu hija también el padre de tu hijo que no es mío biológicamente durante veinte años, me parece todavía peor". Concluía reconociendo que es muy difícil ser un buen padre.
Kiko recordaba que un buen día decidió no hablar del tema, pero que ella le obliga a contestar porque no hace más que manifestar "barbaridades": "No me voy a quedar callado mientras me difama públicamente". Muy enojado, añadía: "He permanecido callado muchísimo meses, a lo único que he contestado es a la escalera que hizo que me parece una sarta de mentiras y de provocaciones".
El colaborador manifestó recientemente que le daba vergüenza todo este asunto y que no no iba a hablar de su hija porque así se lo pidió ella. «Me parece que no tengo que entrar en eso, es lo que me ha pedido, que no hable por su pudor personal, profesionalmente no le interesa. No lo entiendo… si mi hija me diera permiso, lo haría con toda la naturalidad del mundo. Cada vez que sale mi hija en público es porque la saca la madre. A mí me ha pedido que no lo haga y no lo voy a hacer», apuntaba.
Las duras palabras de Makoke
Estos nuevos reproches de Kiko Matamoros surgen por unas declaraciones de Makoke repasando algunos de los momentos clave de su vida. Señaló que se sentía decepcionada con el que había sido su marido y lo hacía en referencia a su faceta como padre: "No puedo hacer nada, no puedo hablar… lo he intentado, espero que algún día se arregle. Me incomoda mucho hablar de esto… Es una pena que los hijos sean víctimas de las relaciones de sus padres". Un comentario que evidenciaba el distanciamiento entre padre e hija.
Asimismo, Makoke se mostraba tremendamente desilusionada con sus matrimonios. Dejó claro que se casó muy enamorada en las dos ocasiones, pero varios aspectos provocaron su decepción. «Quería lo mismo que tenía mi familia, por problemas con mi pareja no sigo. Estoy un poco decepcionada con el tema familia, lo que he hecho ha sido con ganas. Cuando se frustra, te decepcionas contigo misma, de todo hay que salir y hay que aprender. He aprendido a no fiarme de los hombres, a no confiar en el amor eterno», sentencia.
Después de veinte años juntos, Kiko y Makoke se separaban en el verano de 2018. Una decisión que tomaban cuando se iba a cumplir su segundo aniversario de boda. La pareja se dio el "sí, quiero" el 16 de septiembre de 2016 en el marco de una sonada boda celebrada en el Castillo de Viñuelas, Madrid.