María Jiménez ha pisado por primera vez el plató de 'El Hormiguero' con Pablo Motos para presentar su nuevo álbum discográfico.
María Jiménez vuelve a la música con un nuevo disco, ‘La vida a mi manera’, que sale a la venta el próximo 30 de octubre. Con motivo de la promoción de su trabajo discográfico, la artista ha reaparecido en la pequeña pantalla en el programa de 'El Hormiguero', presentado por Pablo Motos. Esta ha sido la primera aparición pública de la cantante después del delicado estado de salud al que se enfrentó el pasado año. El pasado 14 de julio, la cantante recibía la mejor de las noticias. Los médicos, por fin, le dieron luz verde, por lo que la artista pudo regresar a casa tras más de dos meses ingresada con pronóstico grave después de una obstrucción intestinal.Durante su esperada aparición en la pequeña pantalla, María Jiménez ha querido recordar cómo fue el momento en el que despertó del coma: "Cuando me levanté, le pregunté al médico cuánto tiempo había estado dormida. Entonces él me dijo "dos meses y medio". Le dije, "verás tú para coger el sueño esta noche"", ha confesado con el sentido del humor que le caracteriza. Además, de esto ha hablado de muchos otros temas. Entre ellos, ha recordado lo dura que ha sido su infancia.
María Jiménez ha confesado que de pequeña pasó mucha hambre
Durante su intervención en el programa, la artista ha querido recordar cómo fueron los momentos más complicados de su infancia: "Yo pasé mucha hambre. Tú no sabes lo que es eso. Pan duro por la noche con chicoria sin azúcar ni nada. Yo prefería no cenar",, comenzaba diciendo. Además, añadía que para comer siempre eran "unas lentejas que hacían las primas de mi madre cuando yo iba a limpiar... a la carta no había. De beber mucha agüita", ha confesado.También ha sentenciado que a ella nunca le había gustado la cerveza. A pesar de que durante su infancia ha pasado mucha hambre, ahora tiene mucho más exquisito: "Ahora me gusta el champán y el caviar", ha confesado. Aunque ha sentenciado que últimamente no le regalan nada de caviar.
También ha recordado un complicado episodio de su vida: "Me enteré cuando mi padre moría de que yo era gitano. Mi abuelo, que era gitano, se jugó a mi abuela a las cartas y la perdió. Mi padre renegó de su padre y nunca nos dijo que éramos gitanos", ha dicho al desvelar sus raíces. María Jiménez también ha querido desvelar algunos aspectos de su vida, como sus míticas fiestas: "Todo el mundo venía a mis fiestas. A todo el que invitaba, venía. Y el que no lo hacía se arrepentía", ha confesado.