El emotivo y extraño reencuentro de Makoke y Laura Matamoros

El frío ha llegado de golpe a casi toda España y a la casa de Gran Hermano VIP, donde los concursantes han recibido este fin de semana varias prendas de abrigo junto al mensaje de alguna persona querida para ellos. La sorpresa más grande de todas se la llevó Makoke, que recibió la visita de alguien que seguro no se habría imaginado jamás.

Una misión importante

Laura Matamoros regresaba a la casa de Guadalix de la Sierra con una misión clara: esconder la bolita roja que permite a quien la encuentra hacer una pregunta a la audiencia.

Reencuentro inesperado

Antes de cumplir cometido, Laura acudió a la sala del ‘más allá’, donde se volvió a ver las caras con Makoke, la ahora ex de su padre, Kiko Matamoros.

¡Qué emoción!

Lo que nadie se esperaba es que Makoke, tras la sorpresa, se fundiera en un tierno abrazo con una incómoda Laura, que no sabía muy bien cómo reaccionar, sobre todo después de que hace unos días afirmara que algunas de las cosas que contaba no eran verdad.

Elogios y más elogios

La malagueña estaba de lo más emocionada por la visita y no hacía más que piropear a la joven. “Estás muy guapa”, aseguró una y otra vez.

Críticas desde plató

Desde el plató de Telecinco, el resto de los colaboradores no entendía la actitud de Matamoros, que cada domingo se muestra muy crítica con la actitud de Makoke. “¿Para eso vas a la casa? ¿Para qué te digan lo guapa que estás mientras te quedas callada? ¡Pero si parecen madre e hija!”, decía una indignada Belén Esteban.

Interesada por todos

Como era de esperar, lo primero que la concursante hizo fue preguntar por los suyos, por sus hijos, el bebé de Laura y por Kiko Matamoros.

Ropa para el frío

Laura no acudió sola a la casa, también llegó una gran caja blanca con ropa de invierno que, sin embargo, ¡no era de Makoke! “Yo también he pensado lo mismo cuando lo he visto. No te pega nada”, señalaba Laura.

Otra sorpresa más

Sin desvelar de quién era la ropa, Makoke recibió una nueva sorpresa: hablar brevemente con su hijo, Javier Tudela. El joven, que fue concursante hace unos años, le aseguró que todos estaban contentos con su concurso y que debía seguir como hasta el momento. “Ana está perfectamente instalada en Milán. La abuela te está viendo en la tablet las 24 horas del día”, le decía.

Conversación entre dos

Acabada la llamada y sin poder contener las lágrimas, la modelo tenía la oportunidad de hablar con Laura, a quien volvía a preguntar por su padre. “Estamos todos muy bien. Mi padre también. Ya sabes cómo van las cosas. Estate tranquila, ya sabes cómo es”.

Un buen consejo

Como exconcursante de Gran Hermano VIP, Matamoros aconsejó a Makoke centrarse en su concurso para llegar a la final. “Ya lo sé, si pienso en lo de fuera me derrumbo, pero sobre todo por mis hijos. Me hace mucha ilusión que hayas venido”, aseguraba con una sonrisa.

La esperada conversación

Antes de despedirse, la joven aprovechó para decirle lo que todo el mundo esperaba que dijera. “No me gusta algunas cosas que dices sobre mi padre. Debes ser más discreta en relación con algunos temas. Hay cosas que no comparto contigo en ese sentido… No te quiero condicionar, pero hay cosas que no me gustan”. “¡Pero si no estoy diciendo nada!”, rebatía la rubia muy sorprendida.

En plató nadie se lo creía

Mientras se producía esta charla, en plató nadie se creía lo que estaban viendo. “Me ha recordado a las típicas conversaciones de ascensor”, afirmaba Sandra Barneda. “Lo que no puedes hacer es estar aquí diciendo que te parece fatal lo que está haciendo Makoke y luego llega allí y como si fueran amigas”, decía a su vez Frigenti.

Y la prueba

Poco después llegó el momento de Laura de cumplir su misión, esconder la codiciada bolita. Tras tapar los ojos a todos los concursantes, la escondió en uno de los marcos del salón y, casualidades del destino, la encontró Makoke.

Tiempo para bromas

“Madre mía, ¡cómo está la cocina! Makoke, te veo todo el día limpiando, limpia mejor la cocina”, bromeó Laura tras ver la cocina de la casa.

Su pregunta

Cuando el Súper le preguntó a la madre de Anita Matamoros qué quería saber, esta confesaba que se sentía tocada por la llamada de atención de Laura y se planteó preguntar si el resto de la gente tenía la misma sensación que Laura. Sin embargo, al final quiso saber si está gustando su juego fuera de la casa.