"No puede ser que cada vez que haga una cosa sea el pim, pam, pum de todo el mundo. No es necesario apedrearme", ha manifestado dolida.
Carmen Borrego se enfrentó a una de sus entrevistas más difíciles en 'Sábado Deluxe'. La hija de María Teresa Campos volvía a compartir plató con quienes durante un tiempo fueron sus compañeros. La colaboradora ha hecho balance de esta intervención con la que deseaba saldar viejas rencillas y ha explicado la razón por la que accedió a este cara a cara: "Fui a cerrar un conflicto que a mí me hizo mucho daño".
Visiblemente molesta con un tema que aún sigue afectándola personalmente ha señalado en el programa 'Viva la vida' que no se prestó a la entrevista porque no "tuviera para comer". El comentario de su compañero de plató, Diego Arrabal, quien aludía a que había hecho el ridículo hacía que se viese abajo: "Yo llevo 30 años de mi vida trabajando. No puede ser que cada vez que haga una cosa sea el pim, pam, pum de todo el mundo. No es necesario apedrearme", ha afirmado muy sentida después de abandonar durante unos minutos el plató de televisión."Claro que he cobrado dinero", confirmaba cuando algunos cuestionaban que se había sentado en 'Sábado Deluxe' por cuestiones económicas. "A mí se me llama, se me ofrece un dinero por la entrevista y decido ir", ha explicado. Asimismo, ha subrayado que se enfrentó a una noche "muy difícil" y que se defendió de la mejor manera posible: "Intenté defender aunque hiciera el ridículo. Estoy harta de defenderme siempre. Si yo hago una entrevista es porque me da la gana. No estoy viviendo a costa de nadie", manifestaba.
"No he sido nunca una cobarde"
Se mostraba molesta por las críticas y señalaba que era víctima de una "ataque gratuito constante" por parte algunos compañeros. "Si me llaman para una entrevista es un trabajo y yo digo que sí. ¿Qué problema hay?". Su principal objetivo era terminar con una antigua guerra mediática que ha copado muchas horas en Mediaset: "En un momento decido ir porque a mí me gusta tener las puertas cerradas", ha apuntado.
Algunos de sus compañeros han hecho referencia a que les sorprendió su tono conciliador. Carmen constataba que intentó no atacar porque deseaba cerrar un conflicto y no abrir una nueva guerra. Se explicaba de la siguiente forma: "No he sido nunca una cobarde. Sentarme con todas las personas que me senté no fue un acto de cobardía. Yo he ido para cerrar un conflicto grande que tenía".Kiko Matamoros atacaba a la hija de María Teresa Campos y le decía que su entrevista había sido "una baja de pantalones". "Tuve un programa difícil anoche, no dormí bien porque había vivido un momento de estrés, y en ese momento te derrumbas", señalaba sobre el momento difícil vivido este domingo en 'Viva la vida'. Reconocía que durante la entrevista no vetó a nadie, tampoco ninguna pregunta.