El presentador y la colaboradora han enterrado el hacha de guerra tras su sonado enfrentamiento en 'Sábado Deluxe'.
Tres días después de su sonada bronca con Jorge Javier Vázquez en 'Sábado Deluxe', Belén Esteban ha regresado a 'Sálvame'. Allí se ha reencontrado con el presentador, quien la recriminó con dureza por sus palabras al hablar de cómo había vivido el confinamiento. La 'princesa del pueblo' explicaba que "el sector sanitario lo ha pasado mal y el Gobierno de este país, me da igual de qué partido sea, no ha estado a la altura". En sus quejas ante la situación del país, explicaba casos cercanos a ella: "Tengo amigas que han cobrado el ERTE hace 3 días, ¿qué familia sobrevive con 400 euros? Me gustaría saber cuántos políticos han renunciado a sus dietas, yo hoy vengo aquí sin cobrar. A mi madre le da miedo salir a la calle por si va a coger el virus". Sus declaraciones enfadaron al de Badalona. "Estoy hasta el mismísimo que me digas que tienes familia que lo está pasando mal, yo también tengo familia que lo está pasando igual de mal que la tuya, no me pongas en la misma mierda. Estoy del discurso de mis amigas que viajan en metro… ¿y mis hermanas dónde coño crees que trabajan?", le echaba en cara. La cosa acabó en las lágrimas de la madrileña. Y en la inesperada salida de un indignado Jorge Javier del plató.
Belén valora su encontronazo con Jorge Javier: "Me sentí humillada"
Esta tarde, antes de su reencuentro, Lydia Lozano anunciaba que tendría lugar una "cumbre por la paz en 'Sálvame' entre Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban". En su primer cara a cara tras su rifirrafe en directo, la periodista anunciaba que ambos "tratarán de llegar a un pacto de no agresión mutua. No se trata de firmar un armisticio para no se busca la rendición de ninguna de las dos partes. El objetivo es el alto al fuego definitivo".
La primera en llegar al plató del espacio fue Belén. "No estoy nerviosa. Sí siento un cosquilleo... No me preparo un discurso. Soy ciudadana. No me preparo una chuleta para saber lo que tengo que decir. Vengo a mi trabajo. Lo que me preguntéis hablaré", decía a su llegada. "No es un día normal que vienes a trabajar", le recordaba Lydia. Belén aprovechaba la ocasión para defender su discurso. "Nunca he sido Cayetana. Tengo contestación para todo, que para eso vivo en un país democrático. Nunca vengo con mis entrevistas preparadas. Entiendo que todo el mundo tiene familiares mileuristas. Lo primero que hice fue dar el pésame a todas esas familias. Dije que soy una privilegiada. Nunca he salido con una cacerola. Así que lo de Cayetana me sobra", aclaraba.
Al recordar su bronca con Jorge Javier, Belén le lanzaba una pullita: "Pasó de mí, pero tampoco tienes que coger el teléfono y tontear con tres chorbos. Después del monólogo de 15 minutos se pone a tontear y no me gustó". La colaboradora ha recordado a sus compañeros que "hice lo que creía que tenía que hacer, que era quedarme. Porque era mi entrevista. Me sentí humillada. De lo que dije no muevo ni una coma".
Jorge Javier: "No me arrepiento"
Por su parte, Jorge Javier entraba en el plató una vez que Belén lo abandonaba y esperaba en una de las salas de Telecinco. El presentador sorprendía a sus compañeros al mostrar una figura de un santo. "He traído el San Judas que me regaló Belén porque creo que nos va a hacer falta. Belén es una persona a la que quiero mucho. Me lo regaló en un momento importante de mi vida, pero a lo mejor tratamos temas que a ella no le gustan", señalaba. El de Baladona ha contado que tras su pelea en el 'Deluxe' le mandó un mensaje de WhatsApp. "Conozco sus pasos como si la hubiera parido. Ella es muy amiga de Pablo Alborán. El lunes le puse un mensaje: 'Entonces, Belén. Lo de la cena con Pablo Alborán nada de nada. Pero no te preocupes, que ya te he perdonado", confesaba.
"Conozco a Belén. Estoy convencido de que dentro de una semana se va a descojonar. Mañana acabaremos riendo", admitía. "Por eso estas historias con Belén ya no me afectan, o me afectan cada vez menos. He estado pensando mucho todo este fin de semana. No me arrepiento de haberme ido porque hubiera sido peor si me hubiera quedado. A Belén la conozco desde hace 20 años. Que la quiero y la hemos comprado así y estoy aquí para lo que quiera. Su carácter se sustenta sobre tres patas: sobre el llanto, la queja y el cabreo".
"Ha estado en su casa cobrando su sueldo íntegro"
"Con Belén he perdido la inocencia en un aspecto, igual que los americanos en la guerra de Vietnam", añadía. "En este viaje ideológico no la puedo acompañar. Un discurso lleno de mentiras, de falsedades y de opiniones poco científicas. No puedo apoyar eso, me revuelvo. Ella puede pensar lo que quiera, pero no podemos opinar de todo. Y en ese discurso no puedo acompañarla. Por ahí me vas a encontrar de frente. El discurso de yo he sufrido yo lo he pasado mal... Este 'yoísmo' y esta capitalización del mal no me la creo. Ella ha estado en su casa. El sufrimiento de Belén... Ha estado en su casa cobrando su sueldo íntegro y haciendo dos recetas por semana. A ella le han contado lo que ha pasado, como a mí".
Jorge Javier se ha mantenido en todo momento en sus trece. "No me gustó ese farfulleo y esa media verdad. Esos discursos tan populistas, tan vacíos y tan exentos de ideología porque lo que hacen es enardecer a la población. Habrá gente que diga: si todo está tan mal, tú que estás trabajando dona lo que tengas y trabaja por los demás. A esto lleva el populismo. No podemos incendiar a las masas", manifestaba.
"Belén Esteban ya no es pueblo"
También ha contado qué es lo que más le molestó de la actitud de su compañera. "Otra de las cosas que me molestó fue hay algo que no la puedo apoyar. Belén Esteban ya no es pueblo. Yo tampoco lo soy. El pueblo no vive en un chalet con piscina en Paracuellos ni sale con Rosalía ni cena con Pablo Alborán. Vamos a dejar de ir de cosas que ya no somos. Afortunadamente nos va bien. Que tengas una amiga que limpia en un gimnasio, muy bien. Pero tú ya no estás en ese mundo".
El presentador también ha destacado que "no lo he pasado mal este fin de semana porque sé que esto se va a arreglar". Y ha recordado, una vez más, que su entorno no es ajeno a la realidad que vivimos. "Mi hermana trabaja en Carrefour y va en metro todos los días. Belén no se da cuenta de la desconexión del mundo que tiene. A ella le parece que ir en metro es como una cosa especial. En metro va todo el mundo", apuntaba.
"Belén Esteban ya no es pueblo"
Finalmente, Belén y Jorge se han reencontrado. Y ambos han podido hablar a corazón abierto. "Me sentí humillada por ti en el momento en que me gritaste. Y por la forma de hablar. Es verdad que tú lo has pasado, pero yo me refería a lo que yo he pasado", recordaba Belén. El presentador también se ha mostrado muy sincero. "Me dolió muchísimo que intenté buscar tu mirada y no la encontré. No podía entender cómo en ese momento no entendiste… Sabes perfectamente de dónde vengo, cómo es mi familia. Estoy muy cansado ya de que penséis que porque no lloro no pienso. Me lo habéis dicho muchas veces y ya me molesta muchísimo. A lo mejor no os dais cuenta. Pero parece que si uno no llora no padece. No encontré la complicidad de una amiga. Estaba chillando totalmente fuera de mí. Estaba intentado buscar un salvavidas que no encontré. Para mí esto es un desencuentro y ya está. Y por eso no le he dado mayor importancia. Me decían: se está liando, y yo tomaba el sol".
"Trabajaré contigo sin ningún problema, pero lo he pasado mal. He llorado mucho. Me hubiera encantado tomar el sol. Pero los trabajos tienen sus cosas. Tu familia lo ha vivido de una manera igual que yo he hecho dos recetas, cuatro o seis. Lo que me mandaban. Prefiero mejor que lo dejemos. Preferiría hablar privadamente. Yo soy muy llorona, soy muy dramática", ha dicho Belén. "No me supe explicar. Sigo pensando todo lo que dije. Por supuesto. Yo estaba hablando de lo que he vivido. Quizás me expresé mal. Pienso que no te he humillado en la vida. Yo hablé de mi sufrimiento. Por supuesto que hay personas que han sufrido más. Es verdad que he estado en mi casa, sí. Ojalá hubiera podido venir a trabajar, no haciendo recetas como he estado. Y encima me pones lo de Pablo Alborán. Me entraban ganas de mandarte a tomar…"
Jorge Javier, que llegó a reírse al ver a Belén emocionada, intentaba aliviar la tensión bromeando. "¿Me vas a llevar a cenar con Pablo Alborán?". Ésta respondía: "Pablo estará flipando. Cúrratelo tú". Su compañero insistía: "¿Me vas a tender ese puente?". La respuesta de Belén era tajante: "Yo no". Finalmente, decidieron hacer las paces. "Te sigo queriendo, pero estoy dolida. Se me pasará. Jorge, no eres más que yo ni tú eres menos que yo. María Belén Esteban Menéndez nunca te ha mirado así. Fallaste en hablar como me hablaste. Tú también te equivocas. No me dirigiré en la vida a ti así", zanjaba Belén.
Jorge Javier ponía punto y final a su guerra con palabras de cariño: "Para mí eres muy importante y te portaste muy mal el sábado. Sabes Belén que yo te quiero mucho". Y le espetaba, con humor: "De regalo te quería traer dos cajitas con dos abonos transporte para tus amigas". La de Paracuellos le espetaba: "Sácaselo a tu hermana, que también va en metro".