La colaboradora dejó entrever sus dudas a volver a 'Sálvame' el próximo martes después de su entrevista en 'Sábado deluxe'.
El regreso de Belén Esteban a un plató de televisión después de haber estado casi cuatro meses encerrada en casa como consecuencia de la crisis sanitaria que está viviendo nuestro país no ha sido tan idílica como ella esperaba. A pesar de que se mostraba muy emocionada al volver al pisar las instalaciones de Mediaset, la colaboradora de 'Sálvame' protagonizó un tenso enfrentamiento con Jorge Javier Vázquez. Tan solo unas horas después, hemos podido conocer cómo se encuentra la de Paracuellos.
Belén Esteban no está bien, tal y como ha confirmado su compañera y amiga María Patiño. La periodista ha desvelado que la llamada princesa del pueblo está muy afectada después de su sonada bronca con el presentador, con el que mantiene una gran relación de amistad. Además, la presentadora de 'Socialité' señala a los políticos españoles como los grandes culpables del rifirrafe que tuvo lugar anoche en 'Sábado deluxe'.
Patiño insiste en que la acalorada discusión entre sus dos compañeros refleja los sentimientos y crispación que viven los ciudadanos a raíz de la situación excepcional que ha vivido el país. “Si eres crítico con el Gobierno, se supone que eres facha y te desprecian. Si apoyas al Gobierno te conviertes en una persona totalitarista y dictador. Ha llegado un momento en que no nos sabemos escuchar. No somos tolerantes. A Jorge le molestó que Belén le dijera 'porque tú no lo vives', como si Jorge viviera en una burbuja. Y eso no es verdad. Y Belén conoce de primera mano la situación porque su marido trabaja en el sector sanitario. Los dos tenían razón", valoraba.
Sobre qué pasó después de la entrevista, Kiko Matamoros ha dado la clave y ha expresado su opinión sobre lo que vivió ayer. El padre de Diego Matamoros aseguraba que lo que no entendió fue el silencio de Jorge Javier durante todo el discurso de Esteban. Además, insiste en que la de Paracuellos se marchó y el escritor volvió a comer las riendas del programa.
Será el próximo martes, un día después de su primer aniversario de bodas, cuando Belén Esteban vuelva a 'Sálvame'. Sin embargo, al final de su entrevista, la colaboradora dejaba entrever sus dudas a volver al programa después de su roce con el de Badalona. "No lo sé", decía nerviosa después de que Lydia Lozano, presentadora por un día de 'Sábado deluxe', se despidiera diciendo que la veía la semana que viene.
"Has dejado de ser la princesa del pueblo para ser una cayetana"
En su reaparición, Belén Esteban quería agradecer al sector sanitario, en el que incluía a su marido, Miguel Marcos, todo lo que habían peleado por luchar contra la enfermedad a pesar de que habían contado con muy pocos medios. La llamada princesa del pueblo aseguraba que le parecía vergonzoso que su marido, y sus compañeros, así como las personas que pagan sus impuestos tuvieran que pagar por hacerse la prueba del COVID.
Después de su discurso, en el que criticaba la gestión del Gobierno, Jorge Javier Vázquez intentaba quitarle hierro a la tensión del momento y compartía con su compañera que le habían llegado varios mensajes de felicitación por sus palabras, entre los que se encontraban los de Cristina Cifuentes y Carmen Lomana. Ante esto, Belén Esteban continuaba criticando las actitudes de los políticos españoles y el presentador no pudo contenerse y lanzó una reflexión (en forma de dardo envenenado). «¿Te has dado cuenta que has dejado de ser la princesa del pueblo para ser una cayetana? Vamos a hablar de lo que sabemos«, sentenciaba. Harto del discurso de Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez alababa la gestión y explicaciones de Fernando Simón y pedía, en clara alusión a su compañera, que solo los que estuvieran especializados en el tema se lanzaran a opinar con propiedad sobre el asunto.
La de Paracuellos proseguía y seguía insistiendo en que ella estaba compartiendo su visión de cómo ha vivido la pandemia, así como su círculo más cercano porque lo habían pasado mal. Esto le sintió como una jarra de agua fría al presentador y con cierto tono de cabreo aseguró que estaba harto y que no le apetecía seguir con la entrevista. Ante la atónita mirada del resto de colaboradores, el dueño del cortijo le cedía su puesto a Lydia Lozano y abandona el set porque se negaba a seguir entrevistando a su amiga. Sin embargo, a los pocos segundos volvió al plató para dejarle a la periodista el pinganillo y se dirigía a Esteban de forma contundente: «Estoy hasta el mismísimo que me digas que tienes familia que lo está pasando mal, yo también tengo familia que lo está pasando igual de mal que la tuya, no me pongas en la misma mierda. Estoy del discurso de mis amigas que viajan en metro… ¿y mis hermanas dónde coño crees que trabajan?».