El humor y el talento resumen las profesiones de los dos invitados de 'El Hormiguero' y 'La Revuelta'. De hecho, ambos han estado en lo más alto durante varias etapas de su vida. Nos referimos a Ángel Llàcer que visitó a Pablo Motos, y José Mota, exmiembro de 'Cruz y Raya' que charló con David Broncano. Dos pesos pesados que ayudaron, en gran medida, a conseguir un dato y otro a los access de prime time que se enfrentan cada noche de lunes a jueves. Pero, ¿qué dato cosecharon este miércoles 12 de febrero?
Vayamos por partes. El programa de Televisión Española logró 4.756.000 espectadores únicos, 1.844.000 espectadores de medios y el 13,8% de cuota. En él pudimos ver otra versión de José Mota, prueba de ello, que respondiera sin tapujos a las preguntas más personales que Broncano suele hacer. No dudó en decir que en Telecinco le pagaban más que en el ente público, además de deshacerse en halagos hacia la madre de sus hijos. También habló abiertamente sobre sexo, cuestión que David siempre plantea a cada uno de los rostros conocidos que visita su programa. Recordemos que las dos clásicas preguntas son de cuánto dinero dispones y relaciones sexuales en el último mes.
Ángel Llàcer, por su parte, logró otro buen dato en Antena 3. El programa de Pablo Motos registró 4.557.000 espectadores únicos, 2.115.000 espectadores de audiencia media y el 15,7% de cuota de pantalla. Un encuentro en el que Ángel Llàcer demostró que iba dispuesto a adentrarse en la pesadilla que vivió hace exactamente un año. El presentador de televisión estuvo a punto de morir tras contraer una bacteria, la cual le tuvo varias semanas en urgencias. Era de tal gravedad que llegó a despedirse de los suyos. "¿Podría haber muerto? Sí. Toda España se enteró de que me estaba muriendo. Tenía dos equipos: el de cirugía y el de medicina interna, porque veían que tenía mucho daño", comenzó diciendo.
El catalán explicó con todo lujo de detalles qué le sucedió mientras se encontraba de viaje en Vietnam y cómo se contagio de esa bacteria que estuvo a punto de sesgarle la vida. Afortunadamente nada de eso pasó. "Hace un año justo estaba en Vietnam. Cogí una bacteria comiendo. Te dicen no bebas agua, no comas en la calle.. Pues yo lo hacía. Me pillo muy mal cuando cambié de Vietnam a Tailandia. Tuve diarrea, vómitos... Me pusieron unos antibióticos. Me recuperé, seguí mis vacaciones y volví y nunca más me mire", apuntó. Días después volvió al hospital, siendo ahí cuando le dio una premonición: "Pensé que me iba a morir (...) Pensaban que estaban en una fascitis necrótica, que si se te mete en la sangre, mueres", añadió.