Desde muy pequeña, Andrea Guasch (32) se pasaba el día jugando a ser artista, un talento que sus padres vieron muy pronto. Y lo cierto es que, pasados los años, sigue siendo la misma niña inquieta y pizpireta, que lo mismo te canta, que te baila, que te interpreta, pero con una sólida formación artística. Hace unos días, la actriz finalizó la grabación de la última temporada de la serie 'Amar es para siempre' (Antena 3), que permanecerá en emisión hasta principios de marzo. Un trabajo que Andrea Guasch ha compaginado a lo largo de los últimos meses con su faceta musical, que comparte con su marido, Rubén Tajuelo ‘Rosco’.
Te incorporaste en la última temporada de una serie que lleva 18 años en antena. Casi nada...
Partiendo de que cualquier trabajo siempre es una responsabilidad, estar en una serie diaria como 'Amar es para siempre' me daba mucho respeto, por los tiempos, los guiones... y luego es verdad que, al ser la última temporada, hay muchas expectativas y quieres estar a la altura. Pero ha sido todo muy bonito, hemos estado todos a una y se ha hecho muy fácil.
¿Has hecho más piña con los actores nuevos?
No, hemos estado todos superunidos. Hemos hecho un buen team y tenemos un grupo de WhatsApp donde ponemos tonterías. Los veteranos siempre han sabido acoger a los nuevos y hacer familia.
La experiencia de Andrea Guasch en 'Amar es para siempre'
La serie se enmarca en el año 1982, una época reciente pero que tú no has llegado a vivir. ¿Cómo te documentaste?
Aunque no haya vivido los 80, he visto muchos documentales y películas y tenía más información en la recámara que de otras épocas. Sí me ha costado, a la hora de hablar, no decir algunas muletillas que usamos ahora.
Con tantas horas de rodaje y estudio, ¿qué tiempo libre le ha quedado a Andrea Guasch para su vida personal?
Yo soy un poco cabra loca y siempre quiero abarcarlo todo: hacer bien mi trabajo como actriz, grabar nuevos temas musicales y tener vida social y amorosa. Pero es verdad que hay veces que te saturas y tu cerebro te dice basta.
Una afición que le viene desde niña
En 'Tu cara me suena', el público se quedó contigo impresionado… Pero llevas desde muy niña preparándote. Lo tenías muy claro...
Lo tenía claro y mis padres también lo supieron ver cuando me ponía a bailar o a interpretar canciones o escenas de alguna película y me metieron a clases de baile y de teatro musical para dar rienda suelta a esta pasión que no podía remediar. Esta vida es muy complicada y hay padres que pueden tener miedo, pero los míos siempre me han apoyado.
¿Tenías antecedentes familiares artísticos?
No, mi madre era deportista, en gimnasia deportiva y rítmica, y mi padre, diseñador.
Estuviste un tiempo en Los Ángeles, buscándote la vida. ¿Te gustaría volver?
Estuve tres años por allí haciendo castings, hice una película y un videoclip, pero ahora todo está cambiando mucho con las plataformas digitales. Antes tenías que ir a Estados Unidos para que te fuera bien, pero ahora a lo mejor has hecho una serie que lo peta y te llaman para hacer una película en Los Ángeles. Yo soy muy feliz en España, me gusta mucho la vida que tengo aquí, tengo a mi marido y a mi familia cerca. Si sale un proyecto en Estados Unidos o cualquier otro lugar, no descarto hacerlo, pero no dejaría todo lo que tengo aquí para irme desde cero a otro país.
Rosco, su marido y pareja musical
Junto con tu marido, has formado el grupo de música Hotel Flamingo.
Sí, sacamos el primer disco en diciembre del año pasado y, a principios del pasado verano, el primer single, que va a formar un futuro EP o disco. Ahora estamos con el siguiente single, que tenemos previsto lanzarlo en noviembre. Y también tenemos varios conciertos a la vista.
¿El hecho de que tu marido también se dedique al mundo artístico facilita vuestra relación?
Rosco y yo empezamos trabajando juntos en 'La llamada' y, a partir de ahí, empezamos a hacer música y salió el grupo. Creo que no habría empezado a cantar como Andrea si no hubiera sido por él. Antes lo hacía desde un personaje en musicales o en Disney. Nuestra relación funciona porque nos respetamos y ayudamos mucho, y eso es así porque él se dedica a lo mismo y sabe lo bonito y complicado que conlleva ser artista.
¿Compartís más aficiones?
Nos gusta mucho juntarnos con amigos a cantar y tocar la guitarra, pero ahora tenemos una nueva afición por la que estamos bastante locos. Se trata del buceo. Entrar en el mar es hacerlo en otro mundo y también te ayuda mucho a concienciarte con el medio ambiente.