"Para mí mi abuela es lo mejor del mundo, es bastante graciosa, está todo el día haciendo bromas. También se enfada cuando pierde a las cartas, pero en general es muy divertida". Son las palabras con las que Alejandra Rubio, hija de Terelu, ha dado una sorpresa a su abuela. Ha sido en el programa '10 momentos de mi vida', el espacio que presenta Anne Igartiburu en Telemadrid, donde la veterana comunicadora ha concedido una sincera entrevista. Y donde la joven ha enviado un precioso mensaje a la veterana comunicadora."Mi recuerdo de la infancia con mi abuela es que nos tirábamos en el suelo de la parte de arriba de casa de mi madre con una manta a jugar a las muñecas. Nos inventábamos una película cada día. Mi abuela es una abuela, como todas las demás. Lo que pasa al final es que al tener una vida distinta.... Pero ella es súper abuela y está todo el rato pendiente. Es la típica abuela que te dice come, hazme caso.... Ahora que trabajo en televisión está todo el día quitándome todas las manías que tengo, que son bastantes. Estoy agradecida de tenerla a mi lado y que sea la profesional que es en televisión y lo que la gente la admira porque no ha dejado de trabajar nunca", ha dicho.
"Cuando estoy con ella me lo paso genial", dice Alejandra Rubio
La colaboradora de Mediaset continuaba sus bonitas palabras: "Para mí mi abuela es todo. Cuando estoy con ella me lo paso genial". E insistía nuevamente: "Para mí mi abuela es todo". Esta reaccionaba emocionada al verla: "Qué linda mi niña. Es que es muy linda. Me hace caso en todo. Yo la adoro porque es una niña maravillosa". Se siente orgullosa de ella: "Para la edad que tiene, tiene bastante cabeza. Me gusta hablar con ella. Ella no se va sin darme un beso o buscarme dónde estoy porque sabe que yo la adoro a ella".
Una vez finalizada la emisión de Alejandra '10 momentos de mi vida', Terelu ha comentado las palabras de su hija en el programa que presenta en la cadena autonómica. "Se lo pasa pipa con su abuela y eso se ve... No sé si es que a los nietos se les consiente todo", ha recordado. "Mi madre la corrige más que yo. Yo ya he pasado de decirle nada porque a mí me da un zarpazo. Al final Alejandra ya ha convertido ya a mi madre en trending topic".
En su entrevista con Anne Igartiburu, María Teresa Campos ha hablado de la relación que tiene con sus hijas y sus nietos. «Somos una familia como otra cualquiera, pero una familia que trabaja en televisión. Nos apoyamos todas muchísimo», ha destacado.También ha sorprendido a la audiencia al pedir públicamente un trabajo en televisión. "No puedo irme sin decir algo", ha comentado al final de su visita a Telemadrid. "No soy ni más ni menos que nadie. Soy una persona que ha trabajado y que ha trabajado mucho, que su trabajo ha gustado, que ha habido gente que han sido felices... Sé que soy mayor, pero no sé por qué, si porque sea mayor no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada".
Las lágrimas de Terelu tras la petición de su madre de volver a televisión
"No me quiero poner a llorar, pero eso me está haciendo mucho daño. Porque creo que no es justo que la única que no haya un sitio para ella sea yo", ha manifestado, visiblemente emocionada. Anne Igartiburu le ha recordado que ella tiene un sitio en la pequeña pantalla porque es "maestra de todos" y esta matizaba sus palabras: "Habrá quien piense que yo quiero un programa. Hablo de una colaboración. Algo que me haga sentir por la mañana, y además de desayunar, me haga sentir a gusto, que me haga feliz. A mí lo que me gusta hacer cosas. Aunque es verdad que no se puede tener cosas y a lo mejor yo he tenido ya demasiado".
Ante la petición de su madre de querer volver a televisión, Terelu confesaba poco después en ‘Madrid Directo Flash’ de Francine Gálvez: "Se me parte el alma porque no es una cuestión de que Teresa Campos no quiera parar". Sin poder contener las lágrimas, la presentadora y colaboradora cree que su madre “no solo habla de sí misma, sino de lo que hacemos con nuestros mayores, que les damos la sensación de que no sirven para nada».