Las altas temperaturas veraniegas hacen menos llevadero el hecho de ir a la compra, pero también amenazan con estropear los alimentos antes de lo previsto. Te damos todos los tips para que tus provisiones se mantengan en buen estado durante el mayor tiempo posible.

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El calor es uno de los factores que provocan que conservar los alimentos en verano se convierta en todo un desafío. Apetece menos ir a la compra por lo que tendemos a comprar más para llenar la nevera y la despensa y espaciar más las visitas al mercado o al supermercado.

¿Qué ocurre cuando juntamos un exceso de provisiones con temperaturas que sobrepasan los 40º en algunos puntos de España? Pues que hay que organizarse muy bien para evitar que la comida se eche a perder y poder alargar su duración. Toma nota de estos trucos que ayudarán a que tus alimentos se mantengan en perfectas condiciones durante más tiempo, así lograrás un menor desperdicio y un mayor ahorro.

Cómo conservar mejor las carnes y los pescados

Lo ideal es deshacerse del paquete en el que están envasados y guardarlos en recipientes tapados. Almacena la carne y el pescado en el estante inferior de la nevera, justo encima de los cajones de fruta y verdura, ya que es el estante más frío. ¡No conserves el pescado más de dos días en la nevera! La carne puede durar hasta cuatro días pero es recomendable consumirla cuanto antes.

Si no vas a consumir la carne y el pescado de inmediato congela las piezas cortadas o enteras en paquetes para tenerlas listas en cualquier momento. Así evitarás problemas y su sabor y textura, una vez descongelados, estarán como el día en que los compraste.

El eterno dilema de los huevos: ¿cómo conservarlos y cuánto duran en la nevera?

Están a temperatura ambiente cuando los adquieres, pero ¿deberíamos guardar los huevos en la nevera? No es necesario pero es conveniente, cuando el calor aprieta en verano, guardar estos alimentos en el refrigerador. Los expertos del Instituto de Estudios del Huevo recomiendan no sacarlos del envase que los contiene para conservarlos en el refrigerador. De esta manera están más protegidos de golpes, olores y cambios de temperatura.

¿Y qué pasa con la parte superior de la puerta de la nevera que tiene un módulo especial para ellos? Pues lo cierto es que los expertos no aconsejan utilizarlos porque es la zona del refrigerador que más cambios de temperatura sufre. Es más eficiente guardarlos en los pisos inferiores de la nevera. Colocarlos en la parte de atrás, además, hará que tengan una menor temperatura y se conserven mejor.

Cómo hacer que la verdura dure más tiempo

La verdura fresca peligra en verano. Enseguida languidece y se estropea si no la consumes rápido. Sin embargo, si vuelves de la compra con diferentes verduras para preparar tu menú semanal, hay varias formas de evitar que se deterioren de forma prematura. 

Una de estas formas es cocinarlas y guardarlas al vacío. Por ejemplo, salsa de tomate, pisto, sofritos, crema de calabacín, gazpacho… Haz tus elaboraciones cuando tus verduras estén frescas y guárdalas en la nevera o en tarros de vidrio cerrados al vacío.

Otra forma de conservar las verduras es lavándolas y cortándolas nada más llegar a casa de la compra. Las verduras y hortalizas que no tengas previsto consumir rápidamente guárdalas troceadas en bolsas de congelación con cierre hermético y llévalas al congelador. Las tendrás listas siempre para elaborar tus platos y en perfectas condiciones. Lo mejor es que no pierden nutrientes al congelarlas.

Conserva la fruta congelándola o en batidos 

Las frutas y el calor no se llevan nada bien ya que las hace madurar antes de lo previsto. Para conservar mejor estos alimentos en verano hay varias formas de salvaguardarlas. 

Plátanos, mangos, manzanas, melocotones… Con las frutas que has adquirido en tu cesta de la compra puedes hacer mermeladas, compotas, smoothies, repostería casera… puedes también deshidratarlas para contar con un snack saludable delicioso con la ayuda del horno o de un deshidratado profesional de alimentos.Otra opción es cortarlas y guardarlas en el congelador para añadirlas a la granola del desayuno, a yogures o a batidos sin temor a que se estropeen. De esta forma siempre tendrás fruta fresca para tomar durante el día en diferentes elaboraciones y, al estar fría, será una aliada perfecta para el verano.

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Guardar adecuadamente los alimentos alarga su duración.
Guardar la fruta y la verdura junta no es buena idea porque puedes acelerar su maduración. (Pexels)

La correcta colocación de los alimentos en la nevera es esencial para conservarlos mejor

Para que los alimentos no se estropeen antes de tiempo ten mucho cuidado con cómo los guardas. ¿Pueden los vecinos de nevera o despensa acelerar la maduración de algunos alimentos? La respuesta es sí. Por ejemplo, colocar unos plátanos al lado de unos aguacates, las patatas al lado de las cebollas o las manzanas con las peras no es una buena idea. ¿Por qué ocurre esto? Porque las frutas al madurar desprenden un gas llamado etileno que hace que algunas frutas más sensibles a la sustancia aceleren el proceso de maduración, es decir, se estropean antes. En el caso de las patatas y las cebollas, las últimas absorben la humedad de las primeras haciendo que se echen a perder antes de lo previsto. ¡No guardes las frutas y las verduras juntas!

Y, por último, no dejes tus frutas y verduras en bolsas de plástico ni en recipientes cerrados herméticamente porque también son elementos que aceleran la maduración. Así que al llegar a casa saca todos tus alimentos de bolsas y plásticos para que se conserven mejor y durante más tiempo. 

Tuppers, tarros, bolsas herméticas… serán tus mejores aliados para conservar los alimentos en verano. Te ayudarán a ahorrar, estará todo mucho más organizado y, además, no tendrás que ir tanto a la compra. Todo son ventajas.

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