Coincidir con el mismo look que otra invitada en un evento es más usual de lo que parece. A lo largo de la historia ha habido una larga lista de estos momentos que denominamos 'tierra trágame', pero que, quien más, quien menos, en alguna ocasión ha sobrellevado con humor para pasar el trago. Sin ir más lejos, este fin de semana Charlene de Mónaco llevó el mismo diseño de Elie Saab que Antonella de Orleans-Borbón, aunque no recurrieron a la típica foto para quitarle hierro al asunto.
La democratización de la moda ha hecho que este tipo de situaciones se conviertan en el panem nostrum quotidianum de las mortales que compramos en Zara, Mango y Bershka. Sin embargo, coincidir con un vestido de alta costura ‘específicamente’ creado para ti, es tan complicado, como posible. Hoy, te traemos 3 grandes momentos ‘sacadme de aquí’ de hemeroteca que royals y celebrities torearon como pudieron, unas mejor y otras… no tan bien.
La Reina Letizia y su momento 'twins' en los Premios Reina Letizia 2021
Como decimos, cuando una opta por la moda de grandes firmas low cost, corre el riesgo de coincidir con otra invitada. La Reina Letizia, que no tiene reparos –ni muchísimo menos– en elegir sus vestidos en tiendas como Zara o Sfera, tuvo que vivir esta experiencia en sus carnes. Durante la entrega de Premios Reina Letizia 2021, la monarca se dio cuenta de que había una premiada, Inmaculada Vivas Tesón, que llevaba su mismo vestido de Mango. Por supuesto, la reina, muy espontánea, le hizo un gesto poniendo de relieve que se había dado cuenta. Poco después, cuando tuvo que entregarle el premio, se echó a reír y se abrazó a ella. No dudó en posar para la prensa con una sonrisa de oreja a oreja.
Isabel Preysler y su amiga íntima con el mismo vestido floral
En octubre de 2023 en la inauguración de exposición Maestras, en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Isabel Preysler se encontró que su amiga íntima, Bárbara Pan de Soraluce había elegido el mismo vestido floral de Carolina Herrera para asistir al evento. Naturalmente, la tensión se disolvió al darse cuenta de que era su amiga y su hija, Tamara Falcó, inmortalizó el momento con su teléfono móvil. Ambas mostraban cara de sorpresa y de alegría. La socialicé completó el vestido con un bolso de mano amarillo y Bárbara le dio su toque especial con una americana oversize negra. ¡Todo quedó en una anécdota entre amigas!
Gunilla Von Bismarck y Victoria Federica en la Gala Starlite 2022
No con tanta alegría se lo tomó la hija de la Infanta Elena. Hace dos años, durante la alfombra roja de bienvenida en la gala Starlite, celebrada en La Cantera de Nagüeles de Marbella, la socialité Gunilla Von Bismark se bajo enfundada en un llamativísimo vestido de Amén Style repleto de cristales mini de colores que formaban finas franjas verticales. La condesa alemana completó su estilismo con un bolso escultura rígido y unas divertidas gafas de sol verdes con montura de strass. Al rato, Victoria Federica de Marichalar llegó y se dio cuenta de que ambas llevaban el mismo vestido. Algunos fotógrafos se acercaron e intentaron que ambas se hicieran una foto juntas para mostrar la coincidencia. Sin embargo, la influencer lejos de acceder a tomarse la instantánea, se lo tomó como un desdoro, se enfadó y rechazó la foto con cara de pocos amigos.
Dua Lipa y Megan Thee en los Premios Grammy 2022
Por descontado, esto también pasa allende los mares. En galas internacionales también hemos vivido estas graciosas coincidencias. Seguro que muchas recuerdan la gala de los MTV Awards de 1998 en la que Mariah Carey y Whitney Houston se encontraron en el escenario con el mismo escotadísimo vestido de Vera Wang. En el momento, se piropearon la una a la otra para quitarse de encima los rumores de que se habían enemistado. Hace dos años, Dua Lipa y Megan Thee recrearon este momento con dos vestidos estilo 'bondage' de Versace durante los Premios Grammy. La diseñadora, Donatella Versace, que se encontraba entre el público no dudó en subir al escenario para arrancarle una pieza al vestido de la cantante británica y así hacer que los looks fueran distintos.
Estas coincidencias son prueba de que la moda es un mundo en constante evolución, en el que las tendencias pueden llegar a todas por igual, independientemente de su estatus o fama. Aunque puede ser embarazoso para algunas, estos momentos nos recuerdan que la verdadera elegancia y el estilo radican en la confianza en uno mismo y en la capacidad de llevar cualquier prenda con gracia y actitud. En última instancia, lo que importa no es quién lleva qué, sino cómo lo lleva y cómo lo hace suyo.