El look de la SEMANA: Victoria Federica se salta la norma y moderniza el traje favorito de Letizia en su última aparición

Si hay alguien que no teme desafiar las convenciones y romper con lo aburrido, esa es Victoria Federica. La sobrina del rey Felipe VI ha demostrado en más de una ocasión que su instinto fashionista va más allá de los clásicos códigos de vestimenta que suelen imperar en los eventos de la alta sociedad. Y su última aparición en el Palacio de Liria ha sido la prueba definitiva de que, cuando se trata de marcar la diferencia, ella juega en otra liga. Mientras la familia Alba al completo –con Sofía Palazuelo, Eugenia Martínez de Irujo a la cabeza– apostaba por una paleta sobria dominada por negros y grises, Victoria Federica decidió nadar contracorriente y darle una vuelta de tuerca al traje favorito de la reina Letizia, sí, el Giorgio Armani blanco, con una interpretación que nadie vio venir. ¿El resultado? Un look que ha dado que hablar y que, sin duda, se corona -con permiso de Sassa de Osma y Carmen Lomana-como uno de los mejores de la semana.

La inauguración de la muestra de Joana Vasconcelos en el Palacio de Liria reunió a un nutrido grupo de invitados que, como era de esperar, desfilaron con estilismos impecables. Sin embargo, fue Victoria Federica quien consiguió acaparar todas las miradas con su particular visión del clásico traje de dos piezas. En un evento donde predominó la sobriedad cromática y las apuestas clásicas, su elección fue una bocanada de aire fresco. Lejos de sucumbir al negro o al gris -por los que todas las invitadas apostaron-la royal optó por un conjunto en blanco impoluto con detalles negros que modernizaba la silueta sastre. Una decisión arriesgada, pero tremendamente efectiva.

La blazer de Dior de Victoria Federica en su visita al Palacio de Liria 

El punto de partida de su look fue una blazer blanca de corte oversize, con una marcada botonadura frontal cruzada a contraste con el cándido blanco de la prenda. La estructura de la chaqueta jugaba con volúmenes de manera estratégica: hombros marcados, solapas amplias, cuello bien cerrado y una caída relajada que huía de la rigidez clásica del tailoring tradicional.

Un guiño inequívoco a las nuevas tendencias que apuestan por diseños más relajados. Mientras que más de la mitad de las invitadas apostaban por la silueta 'New look' de Dior que busca resaltar la feminidad de las cinturas de las mujeres que visten sus prendas, la herma de Felipe Juan Froilán se decantó por no definir su silueta. Todo lo contrario. Su blazer seguía la línea de las americanas de estilo boyfriend que están copando las colecciones de moda más juveniles. 

Los pantalones sastre con logotipo de Dior en la parte externa 

Pero si la chaqueta ya resultaba una declaración de intenciones, los pantalones terminaron de sellar el carácter moderno y sofisticado del look. De corte wide leg, la prenda alargaba visualmente la figura gracias a su caída fluida y su cintura bien estructurada.

Sin embargo, el detalle más rompedor –y que, sin duda, convertía este conjunto en un estilismo de referencia– era la banda negra lateral con pequeños logotipos de Dior en la parte exterior. Un gesto sutil, pero con un impacto estético potente, que añadía un airesporty-chic al conjunto sin restarle elegancia. Con este tipo de detalles -que también lucía Sofía Palazuelo en su vestido- queda claro que el logotipo parece estar de vuelta y que, pese a que muchas se resistan, será el nuevo abecé, al menos, de las firmas de lujo más ostentosas.

No es casualidad que Victoria Federica haya apostado por una firma como Dior para su look. La royal se ha convertido en los últimos años como una invitada más que habitual en los desfiles de la maison francesa. Su presencia en el front row de las nuevas colecciones de esta firma es ya casi un clásico. Su estilo, que combina elementos clásicos con referencias streetwear, parece que encaja con esa faceta más desenfadada por la que ha apostado Dior, al menos, en su prêt à porter. En este sentido, la elección de este traje no es solo una cuestión de gusto personal, sino una reafirmación de su vínculo con la casa francesa y su estética juvenil y abierta a trends de temporada. 

Bolso pequeño D-Journey de piel de becerro craquelada de Dior 3.500 euros

Para completar su look, Victoria Federica recurrió a un accesorio que bien podría considerarse la joya de la corona: el bolso pequeño D-Journey de piel de becerro craquelada de Dior, valorado en la friolera de 3.500 euros. Esta pieza, con su acabado lleno de textura y su doble asa con detalles dorados en ambas hebillas, aportaba, a su manera, el toque más informal del look.

Solo hace falta echar un vistazo a los complementos del resto de invitadas para darse cuenta de que Victoria no quiso, por una vez, relacionarse con el Lady Dior y otros bolsos de mano un poco más femeninos. En este look quería una estética más cañera y lo logró.