Si el año pasado vimos mucho las mallas ciclistas, ahora la moda dice que las faldas de tenista han llegado para arrasar los armarios más atrevidos. Pero aunque es una prenda favorecedora, tampoco es apta para todo el mundo porque su corte mini le da un carácter llamativo y rebelde. Lo bueno es que gracias a famosas e influencers hemos aprendido a incorporarla a nuestros estilismos (sin miedo) más allá de lo puramente deportivo. Como prueba, el último look de Ana Milán.
Aunque es una falda corta y atrevida, combinarla es más fácil de lo que parece: la actriz ha hecho con un top de bikini a juego. Así ha creado un estilismo monocolor que no ha pasado desapercibido para nuestro radar de tendencias.
Ana lleva la versión más ponible y clásica en color blanco, plisada, con short interior y con la cintura elástica para una mayor comodidad.
Así es la falda de tenis de Ana Milán
¿Muy arriesgado para ti? Cambia el sujetador del bikini por una camiseta básica a contraste y darás con el look moderno, perfecto para soportar la ola de calor o para bajar a la playa.
La hemos encontrado entre las novedades de Oysho por 29,99 euros y, entre sus muchas cosas buenas, describen en la página web, que se trata de una falda transpirable y de alta resistencia con protección solar UPF+40, por eso no nos extraña que la intérprete se la haya puesto para navegar por la Costa Esmeralda en Cerdeña.
Además, viene con dos bolsillos para que pueda meter todo lo imprescindible como las llaves, la tarjeta del hotel, o hasta el móvil.
Este look con falda de tenis es la prueba de que la tendencia tenista está arrasando
En los últimos años se ha impuesto una forma de vestir que aboga por el estilo funcional, con prendas para ir lo más cómodas posibles. Así que no nos extraña que las faldas de tenista se haya colado en el armario de Ana Milán.
Y no solo la actriz, muchas influencers se han atrevido con las falditas tableadas blancas mezcladas con los, rebecas, sudaderas y sneakers de todo tipo. Hay para todos los gustos, tanto si quieres llevar el estilo en el asfalto, como si te pasas por la cancha de tenis dispuesta a arrasar en estilo.