La segunda semana del Festival de Cine de Venecia nos ha traído inmensas alegrías. En los primeros días de esta 78º edición, la tierra de los canales y las góndolas tuvo un overbooking de españoles y, por sus calles, pudimos ver a decenas de famosas nacionales que se habían desplazado a la ciudad para derrochar estilo de evento en evento. Entre ellas, cómo no, destacaron Penélope Cruz  y Milena Smit, que presentaron junto a Pedro Almodóvar Madres paralelas, la nueva película del director manchego. Pero también Eugenia SilvaGeorgina Rodríguez o Ester Expósito, que fueron las invitadas estrella de algunas de las alfombras rojas del festival. Esta semana, sin embargo, el acento español ha sido mucho menor y los rostros conocidos que han desfilado por la alfombra roja han llegado desde Hollywood y no tanto desde Barajas. Una de ellas, quizás la más sexy y elegante de Venecia, ha sido Jennifer Lopez.

La actriz, cantante, bailarina y empresaria llegó al festival de la mano de Ben Affleck; quien fuera su pareja a principios de los 2000 y junto el que ahora revive una bonita historia de amor, después de que el actor rompiese con Ana de Armas y ella con su prometido Alex Rodríguez. Juntos, los polifacéticos artistas acudieron al estreno de The Last Duel, cinta en la que aparece Affleck. Su paso por la red carpet causaba gran expectación, pues suponía rememorar uno de los romances más comentados de las últimas décadas. Y no defraudó. Él elegante y ella despampanante, lograron dejarnos a todos con la boca abierta. Eso sí, la del Bronx consiguió robarle todo el protagonismo a su novio aunque él fuera el que presentaba película.

Jennifer Lopez capta todas las miradas en Venecia

Han sido tres los looks que hemos podido ver en la cantante de El Anillo a su paso por el festival. El primero de ellos, el más discreto de todos, estaba formado por un sencillo vestido de encaje blanco y unas enormes gafas de sol negras. Fue a su llegada y se notaba que esta no iba a ser su aparición estelar. El segundo, también con gafas de sol e impoluta y voluminosa coleta, mucho más elegante, se convirtió en su look de entrada al festival. Formado por un maravilloso vestido de Dior de raya diplomática, cuerpo encorsetado y falda midi y evasé, convertía a la cantante en una actriz de la época dorada de Hollywood.

No obstante, es el último de sus looks, el que llevó al caer la noche para pisar la alfombra roja, el que hizo que Jennifer Lopez se coronara como la más sexy de Venecia. El responsable de que esto ocurriera fue, sin duda, el vestido blanco de Georges Hobeika que eligió. Un diseño largo con volantes en el bajo que destacaba por su profundísimo escote decorado con una enorme cadena de cristales de Swarovski que no podía ser más alucinante. Una pieza que acompañó de la mejor forma con un bolso también con incrustaciones de cristal de Judith Leiber, unos aros de Cartier y unos peep toes metalizados en plata de Jimmy Choo. Un conjunto sin fallo que convertían a la reina de la pista de baile en la auténtica reina de la alfombra roja.