Isabel Rábago se adelanta al otoño con este vestido de invitada de 26 euros que 'adelgaza'

Aunque agosto acaba de empezar, ya estamos empezando a pensar en las piezas de entretiempo que nos acompañan el próximo otoño. En esta época del año, donde los días alternan nubes y claros, resulta complicado escoger estilismos para pasar el día a la noche sin pasar frío o calor. Pero para Isabel Rábago no es difícil. La periodista, fiel a su estilo, nos ha enseñado un vestido que nos parece ideal para una boda de septiembre, octubre o incluso noviembre.

Siguiente las pautas de moda del momento, Isabel arrasa con un vestido negro y blanco estampado con rombos, de manga larga, y fruncido de la cintura, la tendencia que más estiliza cuando quieres disimular barriguita y quitarte un par de kilos ópticamente. La silueta presenta, además, el cuello subido y una abertura lateral para presumir de piernas, consiguiendo crear un efecto perfecto para resaltar la silueta al máximo.

El vestido de invitada de Isabel Rábago sienta bien a todas las edades

Vestir bien es más fácil de lo que parece si encuentras la silueta que más te favorece y, por suerte para nosotras, hay algunos diseños de vestidos que son universales. Por ejemplo, el vestido drapeado y fruncido en la cintura de Isabel Rábago, una moda que estamos viendo mucho últimamente y que, tras ver lo bien que se adapta al cuerpo, vas a querer llevar una y otra vez.

 La periodista es una de las que ha apostado más fuerte esta tendencia y en su colección encontrarás un modelo con este detalle. Es el vestidazo de la firma española 'Muy Yo Shop', que aparte de estilizar mucho por su diseño, su precio también es muy atractivo: 25,90 euros.

Así debes combinarlo

Lo mejor es que es un vestido que puedes llevar a un evento de día o de noche, y también, empezar a llevarlo durante las últimas noches del verano. ¿Cómo lo llevaríamos? Ficharíamos alguna sandalia de tacón o zapato de salón en color nude, como las que lleva Isabel, o si queremos darle un toque informal podemos añadir unas botas altas negras de tacón. Y puedes llevar el pelo suelto con ondas al agua, o una coleta alta. Eso sí, en esta ocasión, los accesorios son secundarios y como ya de por sí el vestido llama la atención, puedes decidir llevarlos o no, ya que no son imprescindibles.