Si hablamos de estilo y elegancia una de las protagonistas es Isabel Preysler, que siempre acierta con sus looks. Pero es que no solo por su impecable gusto nos ha conquistado la madre de Tamara Falcó, sino que también ha conseguido hacerse con un puesto entre las invitadas mejor vestidas, gracias al modelito que ha escogido para asistir como invitada al evento 'Women Summit' en el transcurso del cual se ha hecho entrega de los 'Women Awards', que destacan a mujeres por su liderazgo en la sociedad y su contribución para visibilizar el talento femenino. Una cita donde también hemos visto increíblemente guapa a Nieves Álvarez.
Para este día importante, Isabel ha sacado del armario un vestido de largo midi, corte recto, cuello en pico; que es el que más alarga nuestra figura y, manga larga ligeramente abultada. El diseño estaba protagonizado por un bonito print de flores en tonos azul turquesa sobre un fondo en color granate oscuro. Un aprenda muy versátil y ponible de la que la socialité sacó su versión más formal. El vestido es obra de la diseñadora Johanna Ortiz que, curiosamente, también estaba invitada al evento.
Con él confirma que en ocasiones lo más sencillo es lo que mejor funciona, incluso para un outfit de invitada. La clave para que su look esté en el número uno de nuestra lista de inspiraciones para vestirnos en un evento de día, es la forma de combinarlo. Lo lleva con una cartera de mano a juego, botas altas de punta en negro y una chaqueta, de doble faz de ante con forro de pelo, apoyada en los hombros. Eso sí, para poner el toque 'chic', y terminar de triunfar, añade unos pendientes con piedras de colores. En definitiva un look sofisticado perfecto.
Isabel Preysler derrocha estilo con un vestido midi y botas altas, el duo que nunca falla
El vestido de Isabel se ha posicionado como ese básico versátil y funcional que merece la pena llevar durante todo el año. Nos encanta por su tejido y su print sofisticado. Por otro lado, al ser una prenda holgada está guapísima y cómoda al mismo tiempo. Además tiene una peculiaridad. Y es que invencible. Porque tanto su color (en tonos granates y azules), como su patrón, es capaz de sobrevivir al paso de las tendencias. Y, por último, la lazada en el lateral le aporta un toque de gracia y le ayuda a definir la silueta.
Para una boda podríamos sustituir las botas por unas sandalias, o por unos zapatos de salón, para convertir este sencillo vestido camisero en el estilismo ideal para brillar en un sarao. Y es que el poder de un vestido largo fluido es exactamente que podemos usarlo en situaciones de la más variada índole sin desentonar en ninguna de ellas.
Y la mala noticia está en que (de momento) no sabemos de dónde esta maravilla de vestido.
Todas las virtudes del vestido de Isabel: ayuda disimular los brazos anchos y no marca nada
Al tratarse de un diseño suelto se convierte en la mejor opción porque es fresquito y, lo mejor de todo, que
no marca nada, algo que se agradece mucho. Además al ser de un vestido de manga ancha
los brazos no se ajustan y, por lo tanto, nos ayuda a
disimular la flacidez de los mismos. ¡Comodidad pura!
Otra de las cosas buena que tiene este tipo de vestido es
que va marida bien con zapatos de toda índole. Algo que nos parece genial porque incluso lo podemos llevar con calzado plano sin perder la elegancia.