Desde antes incluso de que ganase las elecciones a la Comunidad de Madrid hace algo menos de un mes, Isabel Díaz Ayuso ha ocupado todo tipo de titulares. Su llamativa campaña electoral y sus polémicas entrevistas en televisión y prensa la han convertido en todo un personaje público más. Algo que se ha incrementado notablemente esta última semana, cuando hemos conocido la noticia de que la popular ha vuelto a encontrar el amor después de que en noviembre del año pasado rompiese con Jairo Alonso tras cuatro años de relación. Su nueva ilusión, que ha tardado menos de un año en llegar, era toda una incógnita. Sin embargo, ahora por fin sabemos que se trata de Alberto González, de 43 años.

La noticia de esta inesperada relación entre Ayuso y González no ha podido causar mayor expectación. Todos queríamos saber algún detalle más sobre su nuevo amor. Es por ello por lo que el pasado miércoles por la tarde, cuando la política llegó a la celebración de los Premios Bombines de San Isidro en Madrid, todas las miradas se posaron en ella. Y, como no podía ser de otra forma, todos los micrófonos la rodearon intentando conseguir una declaración por su parte. La presidenta madrileña no habló demasiado, pero que sí que causó sensación en el photocall. Y es que, consciente de que era la mujer más buscada del día, eligió un look muy acorde con el protagonismo que iba a recibir.

El look de Isabel Díaz Ayuso en los Premios Bombines de San Isidro

Isabel Díaz Ayuso, para este conocido evento, eligió un sencillo vestido chaleco de corte midi, escote en pico y manga sisa que destacaba por su cierre frontal con botones combinados a contraste. El vestido era negro, los botones carey, pero navegando por la red hemos descubierto que se trata de un modelo de Zara de 19,95 euros que también está disponible en otros tres tonos: rojo, beige y blanco. La madrileña lo combinó con una blazer beige, un cinturón de gran hebilla y unos stilettos bajos de estampado serpiente. Un conjunto extremadamente sencillo pero igualmente acertado que nos ha gustado (y mucho).

Aunque su manera de vestir no suele destacar demasiado, lo cierto es que en esta ocasión la política ha conseguido acertar sin gastar demasiado. Algo que nos gusta especialmente y que desde aquí aplaudimos. ¿Habrá acaso algo mejor que un estilismo bueno, bonito y barato? Nosotras creemos que no.